Capitulo #3

96 10 4
                                    

No todo mal de amor se cura

Si algo sabemos bien es que cuando nos hieren el corazón, sentimos que se nos cae el mundo encima, sentimos que ya no puede haber más vida, sentimos que ya no podemos seguir más y lo peor de todo creemos que nunca nos tocará ser felices.

El corazón porta toda la felicidad, pero cuando esta triste y herido desata toda la oscuridad.

No toda decisión es fácil y cuando nos toca elegir entre ser felices o estar triste, ya no se trata de elección sino de lo que nos tocó vivir.

Esta vida da tantas vueltas que aveces nos preguntamos: ¿Donde estamos sentados?, ¿Que fue lo que hice para que este mundo no me quiera en el?, ¿por qué nadie me toma enserio?, ¿por qué no puedo ser feliz con la persona que quiero?.

Las heridas del corazón son las más difíciles de curar, pues de estas quedan cicatrices clavadas en nuestras vidas que nos impiden ser felices. Después hacemos creer que le ponemos frenos a lo que pueda pasar, cuando en realidad está cayendo en nuestro corazón como una piedra.

"Hasta el que te quiere te puede mentir".

El mal de amor que nos puede causar una persona que dice querernos, se puede perdonar, pero a partir de ese momento no volverás a ser el mismo, desde ahí empiezas a descargarte todo ese dolor, toda esa tristeza y sin mencionar los rencores que se guardan.

Nosotros queremos darlo todo, nuestra confianza, nuestro cariño y nuestras ilusiones a otro corazón que no lo supo valorar y luego tenemos lidiar con el mal de amor que eso nos causó.

Lo más incómodo es sentir que ya no perteneces a este mundo cuando tienes el corazón herido, por la forma en que nos rechazan, por la forma en que quieres estar ahí para alguien pero no recibes lo mismo.

Corazones Colgados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora