3 años
– Yo también quiero uno mami. – Magnus nunca pedía, exigía... Pero con amor.
– Pero bebé ¿qué vas hacer con ellas? – Lilith sabía que se podía aproximar una buena rabieta.
– Son para Ale-cander. Anda mami. – Por más que le trataron de enseñar a decir "Alec" para más simple, el niño se empeñaba a decir el nombre completo causando ternura.
– Bueno, pídeselas a papi, el me comprará las otras. – El niño se fue corriendo hacia las piernas de su padre lo más rápido que podía.
– Papi, cómprame unas a mí también. – El padre vio hacia abajo enternecido, no podía decirle "no" a una mirada tan suplicante.
– Pagaré otras, por favor. – Le dijo Asmodeus a una trabajadora mientras cargaba a su hijo para que eligiera.
Después de un camino lleno de cánticos alegres de parte del pequeño hasta la casa Lightwood, llegaron y aparcaron. Magnus si acaso podía cargar con lo que casi era de su altura, había insistido en darle el regalo él y nadie podía replicar.
– Hola, hermosura, Alec está en el patio, me dijeron que esas son para él. – Maryse estaba encantada con el pequeño cargando algo bastante grande para él.
– Sí, en un rato los veo. Hola tío Robert. – Magnus pasó de largo entre los adultos, tratando de caminar sin tropezarse.
Las parejas se saludaron. Los padres felizmente se fueron a la sala a ver la tele y hablar de cosas banales pero las madres decidieron ir a la cocina a ver a sus hijos por dentro la casa.
– Hola lindo. – Alec se sobresaltó un poco pero sonrío en cuanto volteó hacía su amigo.
– ¡Mags! - Quiso abrazar a su amigo como siempre pero se dio cuenta que no iba a poder. – Eso se ve pesado Mags. – Dijo riendo.
– Son para ti. Yo las compré. – Las madres solo se rieron silenciosamente para no romper el tierno momento.
– Son hermosas, muchas gracias. – Alec sostuvo el gran ramo de flores como pudo con una gran sonrisa. – ¡Mami! – Las dos madres que solo decían muchos "oww" con la imagen de sus hijos, salieron al mismo tiempo al patio.
– ¿Que pasó mi Alec?
– Mira lo que me regaló Mags, son bonitas ¿verdad?
– Vaya que lo son, las pondré en agua para que duren ¿sí? – Su hijo hizo una mueca y supo lo que quería. – Las pondré en tu cuarto mi Alec.
– Está bien, iremos a jugar. – Maryse y Lilith solo vieron como sus hijos se tomaban de la mano y se iban corriendo juntos, como cada tarde.
Las madres no estaban ciegas y entendían que sus hijos se llevaban muy bien; no hablaban abiertamente de la cercanía que se empezaba a formar entre sus hijos, pero como buenas mujeres, solo se volteaban a ver y entendían a la perfección cuando veían una escena que otra, tan tierna como la de hace rato.
– Te trajimos el otro ramo para ti amiga, ¿Ya le dijiste a Robert?
– No pero ya tengo todo listo para su sorpresa. – Maryse terminó de poner ambos ramos en diferentes floreros. – Trae a esos cuatro hombres, mientras subo esto. – Lilith asintió emocionada.
– Chicos vengan a la cocina.
– Sí amor, en un momento.
– Vale Lil, ya vamos. – Rodó los ojos antes actuar.
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UNA VIDA JUNTOS
Fanfiction[COMPLETA] Se conocieron, se odiaron, se gustaron y se quisieron. Sin saber que desde siempre, se han amado. Porque no hay nada ni nadie que pueda separar un cariño tan potente como el de ellos. Ese día, fue el primer día que marcó por completo su...