LIENZO 20

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SARAH

Mis ojos se abrieron como platos cuando apareció mi hermano con Alice en brazos, ¿Qué demonios le había pasado? Su aspecto no parecía demasiado demacrado ni tampoco mostraba una palidez enfermiza; solamente parecía estar dormida profundamente. Miré a mi hermano cuya seriedad le hacía apretar la mandíbula. No iba a dejar las cosas así sin saber lo que realmente había pasado.

—¿Qué le ocurre? —Le pregunté alertada a Sebastián. Él no parecía demasiado contento ante mi pregunta, pero no iba a hacerme callar simplemente porque me mostrara su lado rudo. Ese truco ya me lo conocía desde hacía mucho tiempo.

Tras depositarla en la cama, él me contestó sin ni siquiera mirarme a la cara. Podía sentir su ansiedad.

—Tuve que llevármela, no podía permitir que volviera a casa de los Bartholy.

Un escalofrío me hizo temblar de la impresión; se había metido en el lugar más peligroso para ella y aunque comprendía las razones por las que Sebastián lo había hecho, no podíamos arriesgarnos demasiado en la época que se avecinaba, cosa que le hice saber mientras que intentaba acomodarla sin importarle nada más.

—Pero hermano, no debiste traerla; es época de celo en el clan y pueden intentar...propasarse con ella. Además, tú, tú también estarás afectado y tenerla aquí no va a ayudarte.

—Soy el Alpha hermana, debo proteger la vida con mi vida y Alice es importante para mí y para todos.

—Pero Sebastián, al ser el Alpha los impulsos de celo son peores en ti que en cualquiera. El problema es que, a ti te gusta Alice y yo lo sé, la olerás allá donde vayamos. Aunque nos escondamos de ti a cientos de kilómetros, nos encontrarías con facilidad.

Mi hermano analizó a Alice mientras que seguía en aquel profundo sueño. Casi podía escuchar su cerebro funcionar entre el dilema moral de alejarse de ella y quedarse acostado a su lado. No era estúpida y lo había visto durante años como él la miraba en las sombras con una cara de estúpido enamorado. Por mucho que pasó el tiempo, había cambiado en tantas cosas excepto en cómo siempre la había mirado.

Con la ira más bajo control, emitió una ligera disculpa y se explicó con mayor detenimiento. Aunque sabía perfectamente que no cambiaría de opinión con respecto a dejarla en su casa bien alejada de los nuestros.

—No puedo dejarla allí Sarah; ellos le harán daño y por ahí no paso. Aunque la deje en su casa, ellos saben su dirección e irán a buscarla.

—Lo sé hermano, pero debe haber otra solución...

—No la hay Sarah; ella estará aquí hasta que las cosas se tranquilicen...Y yo tomaré medidas para que nadie se propase con ella.

Había algo más en aquellas palabras que Sebastián decía; él me estaba ocultando información.

Touch My Soul (Is It Love?Peter)[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora