Los Misterios de Aile

Capítulo 3º

     -Entonces...¿quiénes sois exactamente?-preguntó Misa, desconcertada. Aile la miraba, pero Misa sabía que veía a través de ella, y no le prestaba atención. De nuevo, la voz de Kreiss se sumergió en su mente.<<Es...algo difícil de entender>>explicó<<Venimos de...>>

      -Kreiss, calla-ordenó Aile-. Sabes que para explicar cosas eres un auténtico desastre. Mejor lo haré yo-dijo, y alzó la mirada. Sus ojos brillaban con decisión:-Misa-comenzó<<¿Acaso sabe mi nombre? Es más extraña aún de lo que parecía>> se dijo Misa, sonriendo en su interior-. ¿Sabes quién soy, para empezar?-esa pregunta la cogió por sorpresa.

      -Pues...que yo sepa, eres Aile Burkham. Huérfana. Y...eres de mi edad, mi compañera de clase...-vacilaba, puesto que no sabía gran cosa de ella-Pero ahora sé algo más-prosiguió-: que eres una elfa que se oculta en un bosque invisible quién sabe por qué y tienes un amigo mudo que habla con telepatía...-no se le ocurría nada más-Y también sé-alzó la cabeza, decidida-que me buscabas.

      Sobrevino un silencio sorprendido.

      -¿Que te buscaba?¿Y para qué, si puede saberse?-la elfa parecía sorprendida.

      -Pues no sé, tú dirás-Misa se encogió de hombros. Se oyó una risa telepática. <<Parecéis tontas. Pero no te ofendas>>añadió, dirigiéndose a Misa.

      -Bueno, en eso tienes razón: te buscaba-admitió Aile.

      -¿¡Y para qué demonios me quieres, maldita sea!?-estalló Misa. Aquella situación la exasperaba de verdad.

      La elfa y el chico telepático cruzaron una mirada. Estaba claro que no querían contárselo. Pero tenían que contárselo. Misa lo necesitaba. De lo contrario, viviría para siempre con la duda de: <<¿Qué demonios querían una elfa y un chico que habla por telepatía...de mí?>>. Tardaban demasiado. Estarían manteniendo alguna conversación telepática sobre ella. Genial. No les bastaba con liarla en todo aquel embrollo, no: tenían que tener conversaciones que ella no podía escuchar, ignorándola completamente, como si fuese un trapo viejo. Furiosa, dio media vuelta, con ademán de irse. <<Será alguna broma barata>>, se decía, <<Y ahora, claro, ni se darán cuenta de que me he ido>>. Al estar consumida en sus pensamientos, no se dio cuenta de que alguien la seguía hasta que la agarró del brazo. Ese "algo" la hizo girar bruscamente hacia sí, y cuando miró, Misa solo vio los penetrantes ojos castaño claro de Kreiss. La miraba seriamente; tanto, que la empezó a asustar. Por eso, cuando oyó su voz telepática por su mente, dio un respingo. <<¿Adónde crees que vas?>>la reprendió. 

      -A alguna parte, la que sea, lejos de este bosque-replicó ella, enfadada. <<Escucha; sé que esto puede resultar frustrante, y...>>hizo una pausa.<<Mira, eres muy importante en todo esto. No puedes irte así, sin más>>

      -¡Ah, claro! Y vosotros podéis ignorarme y pasar de mí, ¿verdad?-dijo, sarcástica-Me importa un comino todo esto. Es más, seguro que es una broma de mal gusto. Pues enteraos: yo-no-me-quedaré-aquí. Así que adiós-se despidió.

      -Misaki-se paró en seco-. ¿Por qué crees que todo esto es una "broma de mal gusto"...para ti?-preguntó Aile, muy despacio. Misa siguió sin volverse. Se había puesto colorada por haberse comportado como una niñata tonta y consentida-Porque, por ejemplo-comenzó-, eres supuestamente una elfa(punto irreal); segundo, porque él-señaló a Kreiss-es un human...

      -¿Habla con la mente? Sí, eso es muy común entre los tuyos, por lo que he visto-comentó Aile, cortándola-. Oye, mira, vamos a explicártelo todo...o todo lo que podamos contar-se aclaró la garganta: