一 DON'T CALL ME PRINCESS! 。( en corrección )

seven !

El tiempo pasó más rápido de lo que esperé en cuanto Jeon JungKook se acercó.

Sí, hoy me quedó más que claro lo patán que es al oír sus patéticas preguntas, y añado a esto que mantener el control con una persona como él, es casi imposible.

Pero bueno, las chicas supieron cómo sacarme de la situación y simplemente me alejé del hombre con una mueca en la cara, corriendo lo que quedaba de camino.

Siendo más de las seis y casi siete de la mañana, era hora de volver a la habitación y prepararse para el nuevo (y mi primer) día de clases en Gwijog.

Y al cabo de media hora, salimos en dirección a la cafetería.

No negaré que me siento rara con el uniforme... Medias largas, falda corta y camisa blanca con un lazo en el centro. Opcionalmente suéter del color de mi preferencia.

En Tailandia el uniforme era algo mucho más simple.

Y la mochila que cargaba... No recuerdo haber llevado tantos libros y cuadernos desde la primaria.

« Debo acostumbrarme a esto... » pensé.

Estaba a pocos pasos de ingresar a la dichosa cafetería, lo que significaba ver rostros nuevos y sonreír forzosamente.

—Vamos, será divertido —me susurró Rosé tomando mi mano para entrecruzarla con su brazo.

Caminé adentro... Y mi sorpresa sólo pudo ser mayor al ver la gran cantidad de platos para probar. Cabe resaltar que era el desayuno.

—Wow...

—Genial, ¿verdad? —preguntó divertida y asentí—Ven, vamos por algo. Pronto iniciarán las clases y te aseguro que no querrás llegar tarde a etiqueta.

—¿Por qué? ¿Los profesores son muy exigentes? —cuestioné siguiéndole el paso hacia la mesa de comida.

Tomé un plato vacío para servirme lo que se me apeteciera... Y debo decir que los panqueques exhibidos se ven muy llamativos.

« Bien, los tomaré. »

—Oh, aparte de ello... No quieres ser el ejemplo de la clase. La maestra usa a los tardones.

♡  ֗⠀ ུ

Y bueno, no pasó mucho para que la campana sonara indicando el término del desayuno y el inicio de las clases. Por suerte compartía con Rosé.

¿Llegaría tarde? No.

¿Estaba nerviosa? Sí.

Jamás en mi vida he llevado etiqueta... Y yo pensaba que era algo relacionado a cabalgar caballo... Aunque ahora sé que eso se llama equitación.

« Realmente estoy aquí. » pensé al visualizar el aula 2B.

—Hey, aprenderás bastante. Tranquila —volvió a decirme Rosé, dándome más confianza.

A su lado, entré al salón que estaba lleno un poco más de la mitad, con caras que no había visto... Y entré en pánico.

Intenté calmarme y sólo seguí los movimientos de mi nueva amiga para tomar asiento relativamente al centro.

—¿Ves? No era tan difícil —me dijo. Reí por lo bajo y acomodé mi cabello para amarrarlo en una cola.

—Bueno, tenías razón —respondí alegre y un poco más tranquila al ver que no fue del otro mundo.