Roses- Shawn.M

[049]🌹

[Algunas horas antes]

El teléfono comenzó a sonar en la silenciosa habitación, lo cual logró que despertara. Vi que eran casi las tres de la madrugada y rápidamente me alarmé. Tomé el teléfono y supe que la llamada era de Shawn, lo cual me alarmó aún más.

-¿hola? -respondí aún aturdida.

-Skyler, ¿quisieras acompañarme a un lado? -oí la voz de Shawn a través del aparato. Por lo menos sonaba bien, lo cual logró que metranquilizara un poco. Revisé el reloj nuevamente.

-Shawn, son las tres de la mañana ¿donde debes ir a esta hora? -por más que quisiera ir con él, no me parecía buena idea despertar a mamá para pedirle permiso de ir con Shawn, y tampoco parecía buena idea escaparme de casa.

-por favor. -mierda.

-pasa por mi en diez minutos. -luego de un corto "gracias" la llamada finalizó y caí en cuenta de lo que acababa de hacer.

Mamá me mataría si se enteraba de que me había escapado de casa a mitad de la noche para salir con un chico. Como ya no tenía más opción, entré en mi armario y me vestí porque una cosa era aceptar escaparme de casa a las tres de la mañana y otra era hacerlo en pijama. Poco más tarde escuché un auto estacionarse frente a mi casa y rápidamente supe que era Shawn. Salí por la puerta de la cocina y corrí hacía la parte delantera de casa. Allí estaba Shawn apoyado en su auto esperándome.

Shawn's P.O.V

No sabía como carajos debía de hacerlo pero de todas formas decidí hacerlo ahora mismo, mi cabeza no dejaba de dar vueltas sobre el mismo asunto, lo cual me imposibilitaba el poder dormir y librarme de este dolor de cabeza por algunas horas.

Ni siquiera sabía por qué la había llamado. Llevaba aproximadamente una hora dando vueltas en mi auto por toda la ciudad, solía hacer esto cada vez que necesitaba despejar mi mente, pero esta vez no me ayudó.

-hola. -la voz de Skyler me sobresaltó.

-hey. -la envolví entre mis brazos y besé su frente en modo de saludo. De alguna forma extraña, tenerla entre mis brazos me tranquilizaba de sobremanera.

Nos subimos al auto en silencio, no era que no quisiera hablar con ella pero realmente estaba perdido en mis pensamientos. Al subir ella subió sus pies al aciento y los colocó de forma que quedó sentada como indio, sonreí ya que siempre lo hacía y yo solía decirle que parecía una niña de cinco años. Tal vez ese era el problema. En mi garganta se formó un gran nudo de solo pensar en ello.

-¿para que me despertaste a las tres de la mañana? ¿qué es tan importante? -preguntó y me quedé en silencio. Ni siquiera yo sabía por qué demonios la había llamado. - ¿Shawn? ¿estás bien?

-si, solo estaba pensando. Exactamente para eso te llamé, no podía dormir y necesitaba pensar pero tampoco quería estar solo. -encendí el auto y lo puse en marcha. Mientras más avanzabamos, más me dolía el hecho de que ella estuviera sentada junto a mi con su mirada facinada con las estrellas.

Conduje en silencio hacia la playa. Si manejar no me ayudó a despejar mi mente, posiblemente el sonido del mar lo haga. Skyler tarareaba una canción, no estaba seguro de cual fuera, pero se veía que era feliz con esa canción.

Una vez que comenzamos a caminar sobre la orilla del mar, mis nervios aumentaron y apenas podía concentrarme. ¿como alguien que conocí hace dos meses se metió tanto en mi que es imposible sacarla?

-¿que sucede, Shawn? Llevamos más de una hora juntos y apenas has hablado algunas palabras. -dado en la posición de la luna, supe que eran al rededor de las cuatro, casi cinco. Fue lo único que aprendí de los boy scouts.

-cuentame sobre tu día. -necesitaba ganar tiempo. No sabía como se lo diría y tampoco quería hacerlo, solo necesitaba más tiempo. Más tiempo con ella.

Ambos nos sentamos en la arena y comenzamos a charlar como si yo no la hubiera llamado a las tres de la mañana y la hubiera hecho escapar de su casa a la mitad de la noche, como si no hubiera estado en silencio por una hora y media. Como si no sintiera que mi corazón se rompía con cada segundo que pasaba. Cuando sentí que por un momento había olvidado todo, los primeros rayos de luz de sol comenzaron a abrirse paso por la oscuridad de la noche, allí fue donde supe que todo había acabado.

No supe cómo sería la mejor manera de hacerlo pero si supe que si no hacía algo me arrepentiría, entonces lo hice. La besé. Al separarnos apoyé mi frente en la suya y mantuve mis ojos cerrados, intentando grabar este momento por siempre, aunque luego me doliera este recuerdo.

-no sé que has hecho conmigo, pero te amo. -luego de tomar una gran bocanada de aire, abrí mis ojos encontrándome con sus aziles ojos, más hermosos y profundos que el mar. Esos oceánicos ojos que lograban capturarme con solo una mirada.

-¿por qué tus ojos lucen como si quisieras llorar? -preguntó Skyler colocando su mano derecha en mi mejilla. ¿como se lo diría sin herirla? Eso era imposible.

-el tiempo que pasé contigo será el que más apreciaré en mi memoria. Me recordaste lo que era la inocencia del amor, me enseñaste a ser libre de una manera que nunca antes lo fuí, y me enseñaste de una dulce manera que por más que lo desee, no puedo tenerlo todo en esta vida. -sabía que mis ojos estaban llorosos y no temía a que ella me viera así. Su mirada rápidamente lució preocupada y eso me partió el alma en miles de pedazos.

-Shawn, ¿por qué esto me suena a despedida? -cuando su voz con un deje de miedo y dolor llegó a mis oídos con esa única pregunta la cual no quería responder, ese fue el momento exacto donde sentí que ya todo había acabado. La primera lagrima cayó.