Ocho

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El chico me llevó a un hotel áspero y lindo. No podía creer por lo que estaba pasando... No podía creer qué doliera tanto lo qué hizo ése imbécil, me dolía todo, no sentía mi corazón latir por la simple razón de qué lo amaba, de que si me había enamorado de él, me sentía deprimida, me sentía un juguete, incluso me dolía aún el cuerpo, no sabía que una ruptura amorosa doliera tanto, es imperceptible, no pensé que punzara tanto el corazón, me sentía vacía, sucia, sin fuerzas y totalmente débil, no sabía con quién me encontraba, ¿Cómo podía volver a confiar en alguién? Erá difícil.

Estaba dentro de la habitación del hotel, dando vueltas, ni siquiera sabía como se llama ése chico y estaba casi en la misma habitación con él, no se si es un loco y yo aquí llorando. ¿Dónde quedó la Casey fuerte? ¿La qué nadié derrumba?. Con estó es imposible levantarse, abuso de mi, yo estaba inconsciente, ¿Cómo se le puede llamar a éso? Hacerlo por complacencia, ¡jah!.

Se que podía reír, qué podía llorar en las calles y que la gente me mirase no me importaría. Pero aúnque ria no me deja de doler el corazón, no me deja de llorar, siento qué tiene una herida muy fuerte, lo siento débil, lo siento roto, siento un peso, algo persistente, quisiera poder decir lo feo qué se siente todo estó pero simplemente no hay nada exacto solo duele y mucho.

E un dolor intacto, cuando amas a alguién por más que te rías el corazón de pesa.

Todos tenían razón nunca debí de confiar en éste hombre. Maldita sea.

- ¿Estás bién? ¿Quieres algo de comer?. - Dijo rápidamente.

¿Por qué le importaba tanto?

- ¿Por qué quieres ayudarme? Nisiquiera se tu nombre. - Murmure con grosería.

- Mira sólo quiero ser solidario, deja de preguntar tanto, tu me necesitas. - Me miró con una mirada indescriptible y me sentí incómoda el tenía razón yo lo necesitaba, ¿quizás si podía confiar en él?, - Mi nombre es Griffy... Griffy Maybrowns

¿Griffy Maybrowns? Es un actor de cine, es el mejor en serio es mi ídolo, gritaba para mi sola, por un momento tuve un segundo de felicidad, sentí una gran emoción desde que tenía los nueve años empecé amarlo. Pero éso no significase qué ya confiase en él, aún no se cómo es pero sentía un ambiente tranquilo, el no sería capaz de hacerle daño a alguién. - Tienes razón. - Dijé con firmeza, - Yo soy Casey Watson.

-Bien Casey desde hoy tendrás un comienzo nuevo y te prometo qué vas a regresar nueva, más fuerte qué nunca y vas hacer pedazos a ése gilipollas.

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