El Popular

Once

11. El regresó

Me fui cómo estaba vestida, no llevé conmigo nada, no quería qué después me encontrará por ser una chica qué robó en su casa, sabía qué era capaz de éso, sólo por encontrarme y fastidiarme. Era claro qué no quería exponerme más a la televisión.

Estaba helando la ciudad de Monterrey, México. Aún era temprano el avión para New York aún no salía, desde la mañana había comprado el boleto, había pensado en irme, estaba muy cansada de estar a la sombra de alguien más. Lo único qué quería era llegar a casa.

MANFER

Sigo pensando en Casey, en cómo estará, dónde estará. Me tenía loco, no he podido dormir desde entonces, la dejé en un lugar dónde no conocía, dónde era extraño para ella, cómo pude hacer éso, me sentía cómo el peor hombre de la historia.

Era la mañana siguiente, tenía que ir a la secundaria, tenía que ver a Lucas, un día más. No dejaba de pensar en ella, me sentía tan culpable, tenía que ir por ella, soy un irresponsable, la dejé en un estado muy grande.

- Manfer... muy bien no te daré diez euros, te daré cuenta euros. Sos un campeón, hoy tengo una fiesta de máscara en mi casa, tienes qué ir, es en tú honor, a tú nombre. De todas maneras irá tú nueva novia, la qué si amas.

No podía creer todo esto, él estaba tan tranquilo, no pensaba en lo qué podía estar haciendo o sintiendo la mujer a la qué le arruine la vida, es un maldito imbécil. Cómo también yo lo soy.

- Si, ahí estaré, no te apures.

(...)

Me había ido de la casa de ése chico, ya iba directo a mi país, a mi casa, al fin iba en el avión. No podía ni dormir, en lo único qué pensaba era en vengarme de Manfer y sé qué iba hacer difícil volverlo a ver, pero no hay nada más difícil qué lo viví yo. Iba con todo, me las iba a pagar de una manera u otra, lo qué hizo no tendrá remedio jamás, jamás.

Empecé a llorar, y la gente sé me quedaba viendo, pero no me importaba. Me intenté abrigar con mis manos, ya qué no llevaba nada con lo qué pudiese taparme.