Golpes.

La verdad, ahora.

NARRA JUSTIN:

Me desperté y vi a _____ comiendo, me fijé en mi teléfono y eran las 11 de la mañana, pero se me hizo raro que no me despertara.

-Amor... ¿por qué no me despertaste?- le dije, ella volteó un momento y siguió comiendo.

- ¿Estás enojada?- le pregunté con confusión.

No me contestó. Ya no le quise decir nada, lo mejor era que se le pasará su enojo. Después de un rato llegó mi mamá.

-Pattie, ¿puedes venir? Quisiera hablar en privado- le dijo ____, ella asintió y empezaron a hablar en la cocina, mientras que yo veía la tele. Al pasar un rato, se tuvo que ir mi madre, por lo que me dejo a solas con una _____ enojada.

-Justin, ¿con quién estabas hablando anoche? Llegué a escuchar dónde decías tú que no la habías olvidado. Sabía que no debía confiar en ti, siempre supe que eras un estúpido odioso- dijo ____ casi cayéndose de la cama.

-Era mi hermana... sí, mi hermana. Ella se sentía mal ya que no la he visto, y quería reconfortarla en ese instante. Pensé que me querías, pero por lo que veo todavía no me has aceptado- le dije serio, ella sólo se quedo callada hasta que habló.

-Lo-lo siento... yo no sabía, te juro que sí te amo, pero pensaba que me engañabas de nuevo, tenía miedo.- dijo, yo sólo me acosté y me di la vuelta,  para después quedarme dormido durante todo el día.

NARRAS TU:

Joder, sí que la cagué. Soy demasiado terca cuando estoy celosa, tendré que hablar con él en la mañana, aunque deseó que me haga caso.

Lo mejor que pude hacer, era bajarme a ver la televisión. Estaba tan pensativa, hasta que la puerta de la casa se abrió, dándole fin a mis pensamientos con Justin.

Miré quién era, me encontré a Marcos, era mi mejor amigo en la primaria y sobre todo, tuvimos algo después de un tiempo, no lo veía después de que se fuera a Italia en la universidad.
Nos habíamos puesto de acuerdo, no hace mucho, que nos viéramos cuando él regresara, ya que se llevaba mucho con mi madre.

Apenas iba a pararme a saludarlo, cuando ya lo tenía en frente mío para besarme. Me quería apartar de él, estaba llorando del enojo, y le trataba de pegar, hasta intenté gritar, pero no podía, era más fuerte. Después de tantos intentos, me di cuenta que Justin venía restregándose los ojos, mientras bajaba las escaleras.

Cuando bajó el último escalón, fijó su mirada hacía Marcos, y tensó la mandíbula.

-Ju-Justin, ayúdame- le dije, él corrió como pudo y golpeó a Marcos, hasta que se quedó inconsciente. Se fijó en la ventana, y se dio cuenta que tenía coche. Rápidamente, sin que alguien se diera cuenta, lo metió rápido en él.

- ¿Estás bien? ¿Te hizo daño?- dijo cerrando la puerta con enojo, llegó hasta mí y me revisó todo el cuerpo, yo me quedé inmóvil, hasta que varias lágrimas se me salieron.

-Estoy bien, gracias por ayudarme. Era mi mejor amigo, y un novio de hace tiempo, y quería llevarlo con mi madre para que no estuviera sola.- Lo abracé por miedo- Pero, yo quiero que me perdones por lo que te dije, era algo que me salió por lo celos. No lo decía en serio, te acepto en mi vida, y no quiero que sigamos enojados.- le dije escondiendo mi cara en su cuello.

-No fue por lo que dijiste, sino por la forma en que lo mencionaste. Perdón sí no te digo otra cosa, pero sigo enojado por lo de hace un momento, y no quiero hacer nada malo. Voy a verificar la casa, tu mientras súbete al cuarto, yo ahorita voy, por favor. -dijo en un susurro, y con la voz medio quebrada. Se separó de mí, y se fue hacia la cocina.

Con pasos lentos, me fui a la habitación, en dónde las lágrimas me empezaron a salir. Puse la almohada en mi cara, y así me quedé un buen rato.
Casi me quedo dormida, hasta que sentí un peso a lado mío, quería abrazarlo, pero mejor me detuve y me volteé.

Mañana tendré que componer mis errores.

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Lo siento... Si no he subido capítulos, pero me han dejado mucha tarea. Y también sí está muy corto, pero es lo mejor que se me pudo ocurrir.

Espero y les haya gustado, los quiero, y mil gracias.