Golpes.

"Me llamo Mateo"...

NARRAS TÚ :
Hoy estaba decidida en reacer mi vida, así que me levanté y me fui a bañar, para luego bajar y desayunar.
Estuve buscando trabajos en internet todo la mañana, hasta que vi uno que me llamó la atención entre cien que había, "modelaje".

Desde pequeña me gustó vestirme y ponerme los tacones de mi mamá, me había emocionado, por lo que me alisté y fui al lugar que decía la nota, tomé un taxi y le di la dirección. Cuando llegué, vi que era un edificio grande y lujoso, subí medió nerviosa y vi a un hombre guapo con ojos azules y güero. Aproveché para hacer un nuevo amigo, ya que no sabía dónde estaba la dueña, le quise preguntar.

-Disculpa, ¿sabes dónde está la dueña?- le dije mirando a los lados, a lo que él volteó un tanto confundido y me sonrió.

-Claro, yo de hecho iba para allá, ¿me acompañas?- terminó con una sonrisa, yo asentí y le devolví la sonrisa. Nos subimos al ascensor y me hizo plática.

- Me llamo Mateo... ¿y tú?- para ser mi primer día no estaba tan mal.

- _______ - le dije pasándome un mechón de cabello atrás de la oreja. Él me iba a decir algo, pero en ese preciso instante se abrieron la puertas del ascensor, así que se calló y empezó a caminar, a lo que creo yo, sería donde estaba la dueña.

-Pasa- dijo mientras se hacía a un lado. Entre al grandísimo cuarto que tenía en frente, y me senté en la pequeña silla que estaba en frente de su escritorio.

Me empezó a hacer preguntas, a revisar mi peso, le comenté que estaba embarazada. Me miró por un buen rato, para terminar con un "te aviso mañana". Yo satisfecha solo le sonreí y me fui.

NARRA JUSTIN:

Hoy iría a un club del centro, necesitaba despejar mi mente con cualquier tipa que haya ahí. Ya que ____ se fue, era libre, aunque todavía me siento un idiota al pegarle. Aunque se me iba quitando la idea de que me perdonara, así que no me voy a rendir e iría a buscarla. Solo que hoy no quería pensar en eso, necesitaba tiempo para planearlo, aunque tenga que hacer unas cuantas estupideces antes.

Llegué al club serio, cubriendo para que no me viera nadie. Al abrir la puerta, la música invadió la paz de mis oídos, y mucha gente pasaba en frente de mí. A lo lejos divisé a una rubia alta, físicamente con todo lo que necesitaba. Me miré de arriba abajo y me arreglé un poco el cabello, para luego poder tenerla bajo mis sábanas.

Bien esta es mi primer novela, espero y les den más votos y por favor, déjenme en los comentarios algunas ideas, porque ahorita tengo un festival de "musica" y tengo que practicar, pero seguiré subiendo capítulos. Si es posible, subiré uno cada día.

Y pues gracias por los votos aunque solo sean 3 pero no importa, adiós. 👽