Viernes, 23 de febrero del año 2018.Aveces, cuando me encuentro divagando por las calles de mis dudas existenciales, me cuestiono algo, supongo que, peculiar.
Me pregunto si habrán personas que se sientan felices y completamente de acuerdo con lo que son. Conformes con todos los ámbitos que puedan conformarlos, desde el tamaño de los dedos de sus pies, hasta las capacidades o habilidades que hayan desarrollado a lo largo de su vida.
Sería interesante poder viajar por la mente de cada persona. Encogerme al tamaño de una hormiga y convertirme en una molécula, colarme por los pasillos de la conciencia con rapidez y así, con cautela, indagar en los pensamientos de cada uno.
Vería desde la perspectiva de cada uno, su opinión propia. La valoración que puedan darse a si mismos. Bien sea pésima, o excelente.
Tal vez así yo pueda valorar un ápice de lo que soy.
Tal vez así pueda verme al espejo y sonreír ampliamente a mi reflejo. A mi misma.
No creo que las personas hayamos sido diseñadas para ser perfectas, creo que cada quien, a su manera, tiene un porcentaje de perfección. Algo que lo hace único.
Hay millones de prototipos humanos, todos y cada uno impacientes por llegar a la perfección, perdiendo su tiempo en banalidades como la apariencia o la capacidad mental.
Creo que, absolutamente todos, estamos lejos de sentirnos a gusto con nosotros mismos.
Corazones carentes de felicidad genuina, mentes repletas de afanes y ambición por llegar a la perfección.
Y eso, eso es realmente triste.
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Anotaciones de una niña pendeja.
Krótkie OpowiadaniaEscribiré cuando me sienta asfixiada, así que no se asusten si encuentran notas o frases corta venas. Mi corazón dicta a mi cerebro, que manda la orden a mis manos para teclear en la pantalla así que, mi estado de animo influirá de gran manera en la...