Encontrar mi rumbo.

14 3 0
                                    

Lunes, 05 marzo del año 2018.

Caminar en penumbras por el desierto puede ser mi mejor opción.

Vagar por el bosque a mediados de diciembre, sintiendo el frío calarse en todo mi cuerpo, también es válido.

O tal vez pueda correr por un valle lleno de flores hermosas y coloridas, soltando sonrisas y dejándolas flotar libremente en el aire.

Realmente no tengo un destino.

Realmente no tengo un rumbo.

Realmente no tengo un camino.

Mis ideas y emociones cambian constantemente, aveces caigo y otras veces me levanto más fuerte.

Me siento pérdida, con la necesidad encarecida de hayar una brújula que le ponga dirección a mi vida.

Soy un mar de emociones, olas de sonrisas chocan con olas de melancolía, olas de tristeza
chocan con olas de alegría.

No sé a donde llegaré, no sé si caeré o flaquearé.

Pero tengo fe, me aferro a lo que debo creer y con paciencia, sé que lo lograré.

Anotaciones de una niña pendeja.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora