El cansancio me ha golpeado y está vez no quiero levantarme, quiero quedarme en el suelo, con mis pensamientos de siempre y mis lágrimas brotando, con mis heridas abiertas y con mi corazón palpitando, palpitando lento y sin fuerza. Prefiero quedarme ahí en sufrimiento que levantarme y venirme abajo por un golpe del tiempo. No puedo estar bien, no le es permitido a mi alma sentir felicidad, no me es permitido sonreír con genuinidad. Estoy condenada al sufrir y al abatimiento, estoy condenada a ser atormentada por mis propios lamentos.
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Anotaciones de una niña pendeja.
Storie breviEscribiré cuando me sienta asfixiada, así que no se asusten si encuentran notas o frases corta venas. Mi corazón dicta a mi cerebro, que manda la orden a mis manos para teclear en la pantalla así que, mi estado de animo influirá de gran manera en la...