Anotaciones de una niña pendeja.

:)

Domingo, 12 de agosto del año 2018.

No sé por que, pero me encantaba.

Me encantaba tanto que con solo pensar su nombre, mi corazón bailoteaba y mi pulso se aceleraba.

Cerraba los ojos e imaginaba sus preciosos ojos, tan oscuros y profundos que me hipnotizaban.

Oía esa canción que me recordaba aquellas palabras bonitas que solía decirme, aquellas palabras que instintivamente me plantaban una sonrisa de estúpida enamorada.

Recordaba la primera vez que lo vi.

Su sonrisa fue lo que más me gustó de él.

Era cálida, tierna.

Una sonrisa que de inmediato me hizo pensar que era especial.

Temía mirarlo, mis ojos vagaban de manera errante por el suelo, evadiendo a toda costa su mirada, pero cuando me habló, lo que tanto evite, pasó.

Cuando vi esos hermosos ojos y esa hermosa sonrisa, ahí, justo frente a mí, supe que no había vuelta atrás, estaba jodida. Me había enamorado.