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El ruido que produce el chasquido de la puerta al ser cerrada hiela la sangre en mi cuerpo y hace estremecer mi mente.

- Ponte cómoda, preciosa - Susurra con sus labios rozando la concha de mi oído, su áspera y ronca voz me toma por sorpresa al igual que sus manos en mis hombros.

Instintivamente me alejo de su toque y camino buscando alguna ventana o una esquina más lejana.

- No me toques cerdo - Hay veneno en mi voz pero eso no impide que de su carnosa boca salgan carcajadas arrogantes.

- ¡Ahí está! ¡Ahí está mi cachorrita Camille! - Exclama riéndose a mis espaldas todavía más.

- ¡Cállate! -

- Me gusta sabes, me gusta tu vena salvaje. Siempre me ha gustado -

Mi espalda toca la pared blanca al girarme para enfrentarlo, estoy detrás de un gran sofá blanco y aún así su alto cuerpo camina en mi dirección como si fuera un animal feroz acorralando a su indefensa presa.

Cuando centímetros son lo que nos separan su mano izquierda toma una gran cantidad de pelo en mi nuca y tira de el para alzar mi rostro al suyo.

- Sabes que me pondrá eufórico - No es una pregunta, es más una afirmación.

- Domarte cachorrita. Te voy a domesticar y voy a ser tan cruel - La última palabra es dicha con sus labios rozando los míos.

- Eres tan sublime - Su lengua escapa de sus labios para lamer la comisura de los míos.

- Por favor… -

- Siéntate en el sofá -

Me niego a obedecer pero la causa no es rebeldía, es mucho más.

- Siéntate ahora mismo - Su voz se vuelve letal y suave lo que hace revolver mi estómago más de lo normal.

Mi cerebro responde al detectar el desconocido tono amenazador y pone en marcha mis piernas. Cuando mi trasero toca la superficie acolchonada sus pasos comienzan a escucharse con abundancia detrás de mí.

- Ahora, necesitas saber las reglas establecidas que tengo para ti, ya que te has convertido en mi propiedad. Aún que si me preguntas tu siempre fuiste mía-

Mis manos tiemblan en mis muslos dónde están apoyadas.

- Quiero que las enumeres. Son siete reglas importantes así que empieza, es una orden -

Soy una rebelde hinata pero ahora mismo flaqueo al pensar que en cualquier momento puedo provocarlo al punto de mostrarme lo más bastardo que puede ser.

- Uno -

- Más fuerte -

- Uno -

- Este será tu hogar y lo respetarlas - Cuando deja de hablar lo tomo como señal de continuar diciendo números.

- Dos -

- Cuando llegue de mis reuniones te quiero a mi disposición en un latido -

- Tres -

- Lo único que quiero en tu cuerpo es tu ropa interior, aquí solo necesitas lencería. Para mí -

- Cuatro -

- Harás todo lo que te ordene con total obediencia -

- Cinco -

- Siempre estarás dispuesta para mí -

- Seis -

- No saldrás. Solo conmigo -

- Siete -

- Dormirás a mi lado siempre -

Mi rostro cae en derrota y miro sus caros zapatos frente mis ojos acuosos. Esta frente a mi y me está contemplando, esperando mi protesta.

- Tal ves pueda dejar que la putilla de tu amiga te visite, pero solo si creo que te lo has ganado -

- ¿Tu mente puede pensar que realmente voy hacer lo que dices? - Mi voz tiembla pero mis palabras salen despacio. Levantó mi rostro y miro sus pupilas donde hay fuego.

- Lo harás cariño, de lo contrario tendrás que atenerte a las consecuencias y como hemos establecido ya, tengo ventaja sobre ti -

Su pierna derecha se mueve apoyando su rodilla a lado de mi muslo izquierdo y por ende su pierna izquierda se apoya en mi otro muslo teniéndolo así montado a horcadas encima de mi.

Su cuerpo se pega al mío y su rostro sigue el camino juntando las cimas de nuestras narices.

- Tienes que saber quién tiene el mando - su aliento acaricia la carne de mis labios.

- Te voy a doblegar perrita y no tienes idea de lo rico y doloroso que será -

LUXURY H.S #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora