LUXURY H.S #2

2.6

-Mierda-

Me levanto de un tirón.

El sudor cubre mi cuero cabelludo y rostro. La pesadilla que acabo de tener era tan real como para mearse encima.

-Solo fue un sueño- Trato de tranquilizarme a mi misma. Soñé que alejaban a mi bebe de mi lado, que Harry se lo llevaba y cuando rogaba con todo lo que tenía, el me confesaba que lo había abandonado en un orfanato y nunca pude encontrarlo. Tal era mi desesperación que recurría al suicido pero fallaba en el intento.

-Que mierda tan horrible- Poso las palmas de mis manos por mi rostro y limpio las lágrimas de mis mejillas, han humedecido mis cabellos y cuello. Me recuesto en la cama y tomo la almohada sobre mi cabeza para abrazarla contra mi cuerpo y tratar de volver a conciliar el sueño pero me es simplemente imposible.

No puedo dejar de pensar en el rostro de mi hijo, como todas las noches trato de idear un plan hasta juntar alrededor de 50 que terminan siendo descabellados e imposibles. Todos siempre terminan mal.

El tiene tanto dinero que si quisiera podría ser Dios y tener el poder de arruinarme con una sola palabra. Trato de no llorar mas, mis ojos duelen tanto y mis párpados están tan hinchados, cuando la noche cae mi llanto comienza y mi calvario con el. La mente es tan poderosa que tus pensamiento podrían matarte o por lo menos los míos lo hacen.

Mis pensamientos que van a mil por hora son interrumpidos por gemidos que hacen eco por las paredes de concreto.

Mis cejas se juntan en confusión.

¿Qué demonios es eso?

Tal vez Harry esta herido, tal vez se ha cortado.

Me levanto del colchón con movimientos torpes y camino hacia la puerta pero cuando llego a ella me detengo de golpe. No iré, no importa si el bastardo se esta muriendo, pero los gemidos se intensifican.

¿Y si esta teniendo un infarto?

Con ese pensamiento me animo a girar la perilla de la puerta para abrirla y salir del cuarto con pasos rápidos y solo cuando llego a la puerta de su habitación mi estúpida mente se da cuenta de lo que pasa.

Son gemidos de placer.

Mi estado de animo cambia en un latido, de estar preocupada y si admito algo asustada paso a estar furiosa. El cerdo se esta masturbando.

Entonces los gemidos de Harry se entrelazan con gemidos femeninos.

-Hijo de puta- Muerdo mi labio con una furia casi enfermiza y se con total certeza que son celos, abrazadores y grandes celos pintados de rojo sangre. Mi mano impulsada por mis sentimientos abre la puerta de un tirón y ahí esta Harry recostado en la cama pero no esta solo, una chica esta montada en su cadera.

Ambos aun tienen ropa en sus cuerpos, ella va en sujetador negro con lo que deduzco un vestido igual de negro amontonado en sus caderas exponiendo su cintura bien formada, aun lleva tacones también. Mis ojos se deslizan por el cuerpo de Harry esta ves para detectar su típico atuendo de pantalones negros de vestir y camisa blanca que ahora esta abierta por completo.

-¡Pero mira quien esta aquí!- La voz de Harry contiene tanto deleite que me provocan vomitar.

La chica gira su rostro hacia mi y me inspecciona al igual que yo.

Cabello largo a media cintura y negro, su rostro no es bonito mas sin embargo no es fea, ella solo tiene un rostro común pero su cuerpo es perfecto en todos los sentidos.

-Quítate de mi cariño- La chica sigue la orden y sale fuera de Harry para arrodillarse en el colchón.

Harry se incorpora sentado para después deshacerse de la camisa en su torso de una buena vez.