LUXURY H.S #2

2.0

-Y entonces le dije que si tanto quería estar conmigo tenía que dejar a la zorra de Rachel-

-Déjame ver si entendí ¿Le dijiste a Dereck que tenia que dejar de acostarse con Rachel para poder acostarse contigo?- Pregunto con duda e incredulida.

-Si, exactamente-

-Pero tu y Dereck son amigos con derechos ¿Cierto?-

-Si- Dice Cecil como si nada.

-No puedes prohibirle ver a alguien cuando simplemente son amigos con derechos Cecil-

-Mira se que tal vez pueda ser una chica fácil y todo eso pero Rachel es... ella es simplemente asquerosa, solo hace falta mirar su estúpida cara con ese labial barato que siempre lleva y sus increíblemente huesudas piernas que con solo mirarlas me producen dolor de cabeza-

-Creo que estas celosa- Muerdo la uña de mi pulgar tratando de ocultar mi sonrisa.

-¡Por Dios! ¡No digas estupideces!-

-¿Entonces por qué tanta rabia?- Pregunto haciéndome la desentendida.

-¡¿Es que no me has estado escuchando Camille?! ¡Ella es Horriblemente fea! ¡Por el amor de Dios!-

Estoy apunto de replicar cuando un tierno llanto interrumpe la conversación que avergüenza a Cecil y hace a su rostro estar rojo como la granada.

-Ahora vuelvo- Digo levantándome del viejo sofá marrón para dirigirme a la habitación donde el llanto se hace más prolongado.

-Tomate tu tiempo- Dice una Cecil simulando pereza.

-Está conversación aún no acaba celosa- Digo y Cecil suelta un gruñido colérico.

-¡No estoy celosa! ¡No quiero una pareja!- Grita mientras yo subo las escaleras riéndome de ella. Creo que realmente le gusta Dereck.

Abro la puerta e ingreso a la habitación con las paredes pintadas de azul cielo y nubes blancas dibujadas en ellas.

-Tranquilo mi amor, mami ya esta aqui- Tranquilizó a mi pequeño corazóncito mientras me acerco a la cuna amarilla de madera. Ahí está mi hijo agitando sus manitas mientras llora.

Mi bebé es hermosisimo y no es por que yo sea su madre, este pequeño bebé es precioso. Su tez es blanca lechosa, su cabello es castaño-cobrizo y se que con el tiempo se hará mas rizado, sus ojitos son verde-azulados, su naricita es pequeña y respingona, sus labios son llenos y rojos como la fresa. Todo eso contrasta con sus gorditas mejillas sonrosadas, también esta un poco grande para su edad pero es perfecto.

Me duele en el fondo de mi corazón por que se que cada vez que cresca su parecido con su padre se hará más notorio.

Lo tomo en mis brazos y bajo las escaleras para reencontrarme con Cecil mientras le susurro palabras para consolar a mi corazoncito que no deja de llorar.

-Déjame tomar a ese pequeño galan- Dice Cecil extendiendo sus brazos en mi dirección.

-Sólo espera a que lo alimente- Digo sentandome en el lugar donde estuve las últimas dos horas y acomodo el cuerpo de mi hijo en mi regazo. El llanto cesa.

Desabotono mi blusa blanca de trabajo y deslizó el cuello de esta sólo descubriendo mi hombro para bajar la copa de mi sostén, acercó mi pecho izquierdo a los labios de mi pequeño nicky quien tiene en puños la tela de mi blusa y al instante su boquita me busca para después empezar a mamar.

-Ahí tienes pequeñin- Consuelo a mi hijo sintiendo sus lágrimas manchando mi seno. Sus ojitos llorosos se empiezan acerrar.

-Ya tiene cinco meses y parece que fue ayer cuando salió de tu agujero- Dice Cecil con sus ojos tiernos puestos en el rostro de Nicky.

-Ha crecido bastante- Digo mirando también a mi bebe.

-Camille... ¿Nunca has pensado en lo que harás cuando el te encuentre?- Pregunta Cecil después de un pequeño silencio con ojos angustiados.

-El no va a encontrarme- Digo con fingida convicción.

-Camille no tienes un plan y lo necesitas-

-No me va a encontrar Cecil. No nos pude encontrar- La angustia comienza a sentirse pesada en lo bajo de mi vientre.

-¿Pero lo que dijo Bethany no te asusta? ¡Contrato a jodidos detectives que están detrás de tu espalda!-

-¡¿Y si te obliga a regresar con el?! ¡¿Y si quiere quitarte a Nicky?!- La voz de Cecil se eleva con miedo.

-¡No va a quitarme a Nicky! ¡Nunca me podrá separar de mi bebé!- Exclamó con un grito y mi bebé salta en mis brazos debido al susto.

-Lo siento mi amor, no quise asustarte- Digo regresando mi pezón a los labios de mi Nicky.

-Lo siento... hablemos de otra cosa ¿Está bien? ¿Cómo te fue en la galería?- Cecil trata de tranquilizarme pero se que esta conversación esta lejos de haber terminado.

-Estuvo bien pero el próximo fin de semana habrá una exposición y tengo que quedarme tarde- Y le relato mi día, sonriendo cuando le cuento que Will mi compañero por fin le dijo a su novia Trina que quería casarse con ella pero la angustia y el miedo en mi sistema no se evapora, solo crece más.

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Ahora mismo voy a clases de Escritura!