Por que lo digo yo

Disparo

,¡¡¡NOOO!!!-grite al notar como colaba su mano bajo mis bragas.
-¿Que es lo que quieres?-sentí como metia un dedo en mi interior y me arquee de placer- ¿quieres que pare?- esto solo iba a ser una provocación pero desperté a un volcán en erupción, lo miré y sonrió, lo agarre de cuello y lo bese con todas mis ganas mientras el seguia dandome placer.
-Flavio yo- gemi en su boca al notar como seguia invadiendo mi interior -esto no puede PASARRRR-grité.
-¿Por qué?-susurro en mi oreja lo que hizo que me me extremeciera - ¿ahora te vas arrepentir? no muñeca -acaricio mi mejilla- no me vas a provocar y salir indemne, no soy de piedra-me miro de pies a cabeza- eres un rico caramelo el cual no voy a desperdiciar ni su envoltorio -me besó con toda pasión y yo pase mis manos por su nuca, me rendi ante el y ante todo lo que me estaba haciendo sentir,me queje al sentir como dejaba mi interior, el sonrio sobre mi boca,note la presión de su cuerpo en el mio,no espero y lo senti en mi interior,la sensacion era indescriptible grité y el puso una mano en la boca- muñeca,recuerda que estamos en casa ajena-sonrió y me beso dandome vueltas la cabeza,sus embestidas eran lentas pero certeras,a mi me daba vueltas todo a mi alrededor,su respiración era acelerada yo gemia lo menos auduible que podia pero me era imposible ese hombre me estaba volviendo loca de placer,mis manos fueron a su trasero redondo y fuerte le imploraba que fuera más rapido y asi fue llegando al mejor orgasmo de mi vida el me siguio al segundo escuchando un gruñido increible para mi oido, no hablamos y yo no pude mirarlo a la cara,salio de mi y lo siguiente que hizo fue abrazarme de lado y yo poniendo mi cabeza en su pecho.

Abri mis ojos y vi a Samuel a mi lado,sonrei al verlo y sentir su mano en mi vientre, no queria despertarlo lo necesitaba tanto asi cerca de mi, vi como abria los ojos y yo los cerré haciendome la dormida,note como acaricio mi mejilla,abri los ojos necesitaba ver sus ojos.
-Buenos dias-dije sonrojada al ver como me miraba.
-Buenos dias-acaricio mi vientre-¿descansaste?-asenti y vi como se levantaba.
-Samuel-me miro-¿a donde vas?
-A por tu desayuno y a trabajar- se me quedo mirando- ¿se te antoja algo?
-A ti,pense- no,lo que traigas estará bien.
-Sonrio- Ahora vuelvo.
-Si- vi como salia de la habitación y volvi a recostarme poniendo mi cuerpo donde el estuvo durmiendo para percibir su aroma.

Me desperte aturdida,abri mis ojos y lo vi,sonrei al recordar lo que paso anoche,lo mire y dormia plácidamente, me levante con cuidado de no despertarlo a pesar de todo me daba vergüenza de lo que ayer cause,entre al baño y me di una ducha.

Vi como entraba Samuel ya cambiado con una bandeja,me sonrio y se sento a mi lado.
-Tu abuela te ha preparado un té,jugo de pomelo , fruta y cereales- asenti, me moria de hambre.
-¿No desayunas conmigo? digo, por si me quieres controlar- no queria parecer desesperada.
-No, me fío de ti - sonrió- sabes,yo desayuno café y no quiero que me lo robes -me rei.
-Ya madure- me sonrió e hizo una mueca- bueno,estoy en ello.
-Lo se- se levanto de la cama- te estás comportando. Luego vengo a verte-asenti triste no queria que se fuera.
-Samuel- lo volvi a llamar- me gustaría hablar contigo de nuestro hijo- me miró interesado- ya tengo seis meses y bueno no hemos decidido como llamarle.
-Tienes razon,que te parece si cada uno da sus nombres y de entre esos elegimos - asenti feliz-ahora desayuna -se acerco a mi y me dio un beso en la boca-te amo loquita-me quede tan parada que no le respondí a tiempo.
-Yo tambien ta amo- atine a decir cuando ya habia salido de mi recámara.

Estaba desayunando cuando vi pasar a Irina,no miro ni siquiera para mi recámara.
-Irina, Irina-la llamé y se asomo por la puerta- ¿no piensas contarme?-cerro la puerta y se sento a mi lado cogiendo un trozo de fruta- oye eso es de mi garbancito-me queje sonriendo, la mire y ella aparto su mirada-cuenta¿que paso?- su cara era un poema-no me digas que ni te miró-negó-entoces cayo ante tus provocaciones- asintio- ves ,no era tan momia-sonrio- ya cuentame,lo dejaste a mitad- nego-ya deja de hacer movimientos y cuentame-le dije desesperada.
-No es una momia- me miró- y no lo deje a mitad-se tapo la cara con la almohada- esto huele a Samuel-me miro sonriendo- que me tienes que contar pillina- me hizo cosquillas.
-Me hizo reir le quite la almohada- no cambies de tema ,ya cuéntame y luego te cuento yo.