Caí al suelo envolviendo a Kaela en mis brazos, su cuerpo como siempre me dio el confort que nesecitaba, había demasiada sangre, comencé a sentir mi respiración incomoda y pesada, el miedo de que ella fuera impactada me mataba.
Byron —susurro horrorizada.
Intente abrazarla para decirle que todo estaría bien, pero un dolor punzante me atravesó tan fuerte que lance un gritó, Kaela se puso de rodillas y puse mi mano en el suelo tratando de moverme pero la sangre me hizo resbalar, mire mi abdomen, mi camisa blanca estaba ahora roja, si no era llevado a un hospital y atendido a tiempo mi pronóstico era malo.
—Ka-Kaela estoy bien. —mentí tratando de calmarla.
Mi mente comenzaba desvanecerse, sacaba fuerzas de donde no tenia.
Kaela hizo presión sobre mi abdomen y comenzó a hablarme, esa dulce voz, esa tenue melodía que endulzaba mis oídos.
—No me dejes Byron por favor no lo hagas. —suplicó
Tome un respiro y abrí mis ojos, mi boca comenzaba a tener ese sabor metálico típico de la sangre, y maldición como dolía todo de mi.—Es - escúchame bi-bien, si muero ahora —hice una pausa en busca de poder continuar, Kaela tenia su rostro desencajado. —Quiero que sepas que te amo, que no existió mejor regalo que tú y no me arrepiento de estar así ahora con tal tu estés sana. —continúe haciendo una muesca de dolor. —Prometeme que vivirás feliz y seguirás adelante, que sonreiras a la vida como solo tu sabes hacerlo. —añadí.
—Por favor Byron no hables, eso te hace peor. —pidió mirando en todas direcciones. —Y no voy a prometer nada porque tu vas a vivir me oíste. —profesó.
Sonreí en medio del dolor, comprendí en ese momento que aun en la agonía más profundo puedes encontrar algo de paz, felicidad y confort si estas con la persona adecuada, Kaela sujeto mi mano, intente apretarla pero ya no tenía fuerzas.
—Ayuda por favor ayúdenme. —escuché a Kaela suplicar.
La voz de Liam se hizo presente, pero ya no podía abrir mis ojos, comenzaba a sentir mis latidos disminuir, la voz de mi cuñado diciendo hicieran presión, el llanto de Kaela y sonidos de ambulancias, hasta no saber más de mí.
—Kaela—
¿Cómo era posible sentir el dolor de otra persona igual o peor? Esa pregunta pasaba por mi cabeza al ver a mi novio en el suelo desangradonse mientras la agonía se apoderaba de mi, sentía como si mil espadas atravesaban mi alma, rompiendo cada célula de mí.
Byron perdió el conocimiento y deje escapar un gritó ahogado, quite la mano que presionaba su herida y cubrí mi rostro.
—Kaela sigue presionando por favor. —ordenó Liam rasgando la ropa de Byron.
Escuche a lo lejos los sonidos de las sirenas y ore en mi mente para que no fuera tarde, Byron no podía dejarme sola.
—Kaela deja que los médicos de la ambulancia me ayuden, ya puedes apartarte. —indicó Liam, pero mi cuerpo no obedecía.
Alguien me sujetó por la espalda y comencé a moverme tratando de safarme, un policía me tenia agarrada mientras Liam y los demás subían a Byron a una camilla y lo introducían en la ambulancia.
—Ella viene con nosotros, que se suba delante. —hablo Liam sin mirarme.
Subimos a la ambulancia mientras conducían tan rápido que no parecía real, mire hacia atrás viendo como trataban de reanimar a Byron.
—Necesita transfusion y operarlo de emergencia, debemos detener la hemorragia. —Mi corazón se detenía de a momentos mientras escuchaba a Liam o los otros médicos decir estas cosas y otras como que su pulso disminuía y otros mandaros que yo no entendía.
Mi mirada se encontró a la de Liam, en la de el había miedo, pero cambio al verme y me dio una pequeña sonrisa que me dio fuerzas.
—Confía en mi hermanita, no dejare tu hombre muera, me oíste, todo saldrá bien. —me aseguró.
Llegamos al hospital y todo fue demasiado rápido, los médicos eran personas normales desde un punto de vista, pero dales una emergencia y se convertirán en poderosos heroes, corrían muy rápido, hacían cosas al mismo tiempo y vencían las más grande adversidades.
Corrí con ellos hasta que mis piernas tuvieran fuerzas, sentí un dejá vu venir a mí, recordé el momento en que Liam estuvo en su lugar y mi cuerpo tembló, unos brazos me abrazaron, supe era Alexa estaba allí conmigo.
—Alexaa ¿Cómo soportaste ésto? Dime porque yo no sé —suplique entre llanto.
—Los tenia a ustedes y a mi bebés, y sabia que Liam no e dejaría sola, nuestro lazo era fuerte, ahora lo es más. —respondió.
De tanto llorar el hipo no me dejaba casi hablar, no quería moverme desde afuera del quirofano, quería saber que pasaba allá adentro.
—Toma agua Kae necesitas ser fuerte, Liam está con Byron. —me dijo dándome una botella de agua.
—Gra-gracias Alexa, eres la mejor. —respondí tomando el agua.
—No agradezcas Kaela. —mencionó dándome un abrazo.
Pasaron segundos, minutos y horas sin saber nada de que ocurría, mis piernas temblaban y mi corazón se detuvo milésimas de segundos cuando vi a Liam salir y quitarse su gorro quirúrgico, su expresión hablaba sola, caí al suelo con una mano en pecho esperando sus labios confirmaran lo que mi mente ya sabia...
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Lujuria Engañosa. [L. Adictiva 2].
Romance¿Que hacemos cuando alguien nos hace cambiar? ¿Como evitamos seguir los caminos anteriores y tomar senderos de bien? Solo que cuando ella llego a mi vida una parte de mi deseó tomarla, pero otra cuidarla. Nunca fui el chico bueno, soy malo y egoí...