Capítulo 38

1.4K 121 15
                                    

La seguridad en la zona donde tenían a Kaela era buena, a simple vista no parecía que nadie estuviera allí, pero solo bastó con que Liam empujará una puerta e inmediatamente teníamos hombres armados sobre nosotros.

Liam subió sus manos y me miró, mientras el detective saco su arma y apuntó también.

—Tengo patrullas que vienen hacía acá ahora, si disparan van a morir en la cárcel. —mintió airado.

Los hombres dudaron que hacer, y se miraron, uno de ellos hizo una llamada y bajaron sus armas, momento que el detective aprovecho para dispararle a una ventana llamando la atención de todos.

—Corran.  —gritó.

Corrimos todos, Liam y yo en una dirección, el detective en otra, mi corazón se saldría de mi pecho.

Nos detuvimos al sentir pasos y nos escondimos detrás de una pared caída, comencé a ver en todas direcciones hasta ver como Kaela caía al suelo frente a mí, en la forma que yo estaba nadie de pies podía verme, pero yo si podía ver todo, deje de escuchar todo alrededor y mi vista quedo fija en mi chica, su rostro quedo de frente al mío, nuestras miradas se encontraron, hice intento de salir pero Liam me detuvo, cubrió mi boca y me sujeto muy fuerte.

Kaela me sonrió y vi el miedo irse de sus ojos.

—Levante a la maldita.   —dijo esa voz que yo conocía muy bien.

Kaela se levantó rápido, se que lo hizo porque se dio cuenta que si la levantaban podían vernos, trate de soltarme de Liam, pero este se las ingenio para dejarme inmóvil.

Visualice los pasos de Kaela tambalearse mientras la empujaban.

—Si te dejaba salir así hubieran matado a mi hermana delante de nuestras caras, y hubieras corrido con la misma suerte, por Dios santo Byron piensa.—susurro Liam.

Tenia razón, asentí en agradecimiento y salimos  de nuestro escondite, no bien lo hicimos comencé a sentir que algo iba mal, para cuando me gire hasta Liam alguien lo golpeó haciéndolo caer al suelo mientras sangre salia de su cabeza.

Fui hasta su atacante cuando se disponía a golpearlo de nuevo y lo golpee tan fuerte que dolieron mis nudillos, comencé a descargar toda mi ira en el.

—Ya déjalo. —dijo Liam tratando de levantarse.

—Felicidades Byron, hiciste el proceso más rápido. —mencionó Alejandro.

Se acercó a mi con Kaela delante de el, traía sangre en sus labios y su rostro no tenia expresión.

—Eres un maldito, ya te la verás conmigo.—di un paso adelante y varias armas me apuntaron.

No tuve temor, solo tenia en mente sacar a Kaela de las manos de esos desgraciados.

—No te atrevas a dar un paso más.—ordenó Alejandro sujetando por el cuello a Kaela.

—Tu siempre muy bravo ¿No? Contando con otros o en armas, tu venganza no está basada en la muerte de Miguel, más bien en tu envidia hacia como el y yo eramos en el pasado, en cómo te dejaba de lado por irse conmigo. —hablé elevando mi voz.

—Cállate Byron.—gruño

—No me voy a callar, sabias que Miguel antes de fallecer pidió verme y me agradeció yo lo atendiera, sabias que me dijo que fui su único amigo verdadero y que lamentaba haberme herido.—continúe hablando.

Alejandro empujó a Kaela al suelo haciéndola caer y levantar una nube de polvo, intente correr a ella pero sentí un golpe fuerte en mi mandíbula, vi borroso por lo que sacudí mi cabeza para verme de frente con Alejandro.

Intento golpearme de nuevo pero lo esquive, propinadole yo otro golpe mandandolo al suelo, aproveche esto para ver a  Kaela quien estaba sujeta a una chica mientras Liam luchaba también, ese tiempo que pase fue valioso, Alejandro me propinó un golpe en el abdomen que me hizo doblar.

—Noooo por favor Byron detengan esto.—grito Kaela.

Recibí golpe tras golpe, mientras escuchaba a mi novia gritar, mire hacia arriba justamente cuando iba a recibir un puñetazo alcé mis manos y me cubrí, me puse de pies y empuje a mi agresor con mis piernas.

—Pagarás muy caro lo que hiciste, cada golpe, cada daño de Kaela lo vas a pagar maldita bestia despiadad.
—reproche airado mientras la adrenalina corría por mis venas.

Corrí hacia a el golpeandolo en todos lados, trate de darle en zonas le hiciera daño y así nos daría tiempo de escapar, Alejandro se fue al suelo y alguien puso un arma en mi cabeza.

—Deja de golpearlo o te mataré aquí mismo. —ordenaron detrás de mí.

—Baje usted su arma, quedan todos detenidos por secuestro y intento de asesinato.—replicó el detective Cabrera detrás de nosotros.

Gire mi cabeza para verlo lleno de sangre, mi corazón se alegro al ver más policías arrestar a los aliados de Alejandro, corrí como mis piernas me dejaron hasta donde Kaela, ella se soltó de los brazos de la chica y corrió hacia a mi, su felicidad era indiacriptible, al fin seriamos felices, gracias al cielo podría casarme con ella, tener hijos, abrí mis brazos para recibirla, pero su expresión cambio al mismo tiempo que escuche un disparo y caímos juntos al suelo, mi mente le dio lugar a demasiados momentos, vi mi vida comenzar y terminar en segundos, la felicidad y sonrisas convertirse en tristeza, las lágrimas agonizantes salir de nuestros ojos y unirse al manto rojo que nos cubría...


Holaaaaa se que deben de querer matarme por durar tanto sin actualizar, espero me disculpen, pero es que la universidad me tiene hasta el cuello.
A ver respondan ¿Quien recibió el disparo?
¿Tendrá está segunda parte final feliz o triste?
Hmmm pronto ya sabrán, no olviden dejar sus preguntas, comentarios y estrellitas en la historia, hasta la próxima.

Lujuria Engañosa. [L. Adictiva 2].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora