Capitulo 18

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—Kaela—

—Ya tranquila Veira ya hace un mes qué paso nuestro percance, me alegro que encontraras alguien en ese poco tiempo y que también se van a casar, no volvamos a mencionar el pasado. —Aconseje.

Me había llevado del consejo de Alexa y hable con Veira, ella en realidad no tenía la culpa, no sabía que Byron tenia novia y que mucho menos era yo, hoy en día ella estaba comprometida, algo rápido demasiado diría yo pero mi amiga encontraba el amor de su vida semanal, hasta que llego alguien que si le hizo sentar cabeza.

—Me siento mal por ti, sé que amas a Byron, las personas cambian, y nunca sufrirá suficiente, pero si es el hombre que amas dale una nueva oportunidad. —Me dijo Veira.

Le dedique una mirada asesina pero luego la suavice, ella tenía razón, amaba a Byron y cada momento lejos de él me estaba matando, en unos días habría una recaudación de fondos y seria dada en el salón de eventos del hospital, Liam me había comprometido a hacer donaciones para subastas por lo que tendría que ver a Byron, a veces pensaba que él ya tenía una nueva conquista.

—Kaela tu teléfono está sonando. —informo Veira.

Estar dentro de mis pensamientos me hizo olvidar todo, me aislé por lo que no escuché el celular, mire la pantalla al mismo tiempo que volvía a sonar, para mi sorpresa era Byron, sentí como mi temperatura se elevaba, mis mejillas ardían y los latidos de mi corazón se aceleraron.

—Buenas tardes. —conteste sintiéndome estúpida por mi respuesta.

—Hola Kaela. —respondió con voz ronca.

Sentía el tiempo detenerse mientras Veira me miraba con ilusión, escuche un suspiro en la línea, apreté mis ojos antes de volver a hablar.

— ¿Se te ofrece algo? —pregunté.

—Solo quería escuchar tu voz, saber que estas bien, ahora que te escucho me siento mejor, gracias por responder. —manifestó. —Ten feliz día hermosa, no tomare más de tu tiempo. —añadió antes de colgar.

Quería decirle muchas cosas pero nuestra conversación fue muy corta.

—Ya tengo que irme Kae piensa en lo que te dije, te quiero mucho. —menciono y se fue de mi casa.

Fui a mi closet a ver que vestidos podía usar para la recaudación de fondos, justamente cuando abrí las puertas se fue al suelo el vestido que use el día que conocí a la familia de Byron, sonreí al recordar ese momento, en como su familia me acepto, no había lavado la prenda porque se había quedado su olor impregnado en él.

— ¿Por qué tuviste que fallarme de esa forma? —hable en voz alta.

—Porque no sabía que te amaba, que no podría vivir si no te tengo, porque no te valore, y es que me di cuenta que cuando algo se va te das cuenta de lo mucho que significa para ti. —dijo Byron detrás de mí.

Me voltee a verlo, sus ojos estaban rojos, su cabello estaba desaliñado, y su barba abundante, dio un paso hacia a mí y me abrazo, me acuno entre sus brazos y sentí mi rostro humedecerse con sus lágrimas, acepte su abrazo, aunque no estaba preparada aun para aceptarlo en mi vida nuevamente, pero podía sentir como mi barrera empezaba a ceder, sus labios descendieron a los míos, mi mente se negaba pero mi cuerpo era controlado por las emociones.

—Por Dios Kaela y Byron ¿Que rayos? —expreso una voz femenina detrás nuestro.

— ¡Madre! —exclame nerviosa.

Byron y yo nos miramos a los ojos, su mirada era suplicante, de que no quería ser visto en estado de debilidad frente a nadie, por lo que salte sobre mi madre abrazándola, para llevarla a la cocina, le hice señas a Byron con mi cabeza para que entrara al baño y se lavara el rostro.

—Déjame saludar a tu novio hija mía luego vamos a la cocina. —pidió.

—El viene ahora mami ven, no sabía que vendrías hoy, no sabes cuánto te extrañe, quiero me hagas un café, de esos especiales que solo tú sabes hacer. —suplique.

—Pero claro que si hija mía, por cierto me fascina tu nuevo corte de pelo, aunque no pensé que Byron te permitiría cortarlo. —afirmo.

—Me encantan los cambios señora, y a Kaela todo le queda bien. —defendió Byron.

Más le vale que no dijera algunos de sus extraños comentarios, no le convenía, agradecí en silencio que mi madre había llegado, mis hormonas se habían acelerado y quien sabe a qué hubiéramos llegado.

—Byron te llamo por tu nombre, dime Mikaela. —Le comunico mi madre apretando sus mejillas.

—Claro Mikaela, será un placer. —respondió.

Mi madre hizo su sabroso café, mientras abarrotaba a Byron con preguntas, el me suplicaba con miradas que le salvara, pero merecía todo eso y más.

—Ya que estamos los tres aquí vamos a visitar a Liam, quiero ver a mis nietos a Alexa sin contar a mi hijo. —sugirió emocionada.

Byron se atraganto con su café, tocio tanto que me hizo morir de la risa, mi madre era lo que el necesitaba para estas más tenso.

—Por cierto Kaela y Byron ustedes ¿Cuándo me darán nietos? Quiero más bebes correteando alrededor de mí, Liam y Alexa no están por tener nuevos bebes por ahora, ella quedo algo débil después del parto múltiple. —expuso mi madre.

Esta vez fui yo quien se atraganto y quemo con el café, deje caer la taza mientras tomaba aire para calmar mi ardor, mi madre reía mientras Byron se acercó a mi alejándome del vidrio, busco en el refrigerador hielo y lo coloco en mis labios, las miradas que nos dedicábamos quemaban, esto me olía a peligro. Byron recogió los vidrios y fuimos hasta casa de Liam y Alexa.

Cuando llegamos a donde mi hermano Alexa se quedó viéndonos con la boca abierta, los niños saltaron hacia mi madre volviéndose locos de emoción por estar con su abuela, mi cuñada me tomo del brazo mientras Liam extrañamente se sentó al lado de Byron exponiéndole temas de médicos, con sus términos que solo ellos entendían.

—Detalles de todo ahora mismo. —pidió Alexa.

—Bueno no ha pasado nada, casi pasa pero m madre por suerte llego en el momento indicado, te cuento, estaba en mi habitación y no sé cómo rayos el entro a casa, lo que si se es que nos abrazamos tras una breve conversación y compartimos un breve beso. —confesé.

Alexa salto de emoción, ella quería que el sufriera pero también que nos arregláramos por lo que se sentía feliz ver habíamos dado un nuevo paso.

—No es para tanto Alexa, me da miedo no confío en el. —sostuve.

—Tranquila todo a su paso ya les vendrá tiempos mejores, y Liam por suerte le bajo algo a dejarte tranquila así que disfruta querida cuñada y vamos a ayudar a Mikaela con Danna y L. Junior porque la volverán loca.. —articuló.

Fuimos a ayudar a mi madre y dormimos los pequeños y nos sentamos a ver ''El diario De Noah''


Lujuria Engañosa. [L. Adictiva 2].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora