Bailarina particular (Private dancer)

Malas noticias

Los estudios eran el pilar fundamental de su existencia; desde muy pequeño su padre le había inculcado que el saber no ocupaba lugar, que debía ser culto y respetuoso de los demás si deseaba ser respetado por todos.

Camus, un chico de dieciséis años que vivía con su padre Degel, un abogado pensionado que había tenido que dejar su carrera de lado debido a un accidente que había costado la vida de su esposa, su parálisis y el delicado estado de salud en que ahora se hallaba su hijo pequeño, Hyoga.

 Camus no había estado en el accidente, estaba en la escuela cuando le habían llegado las malas noticias. 

FLASHBACK

 Dos años antes...

-Joven Verseau, se lo requiere en la oficina del director.- la secretaria sólo se asomó a la puerta del aula y en seguida se volvió a ir.

-Permiso profesora... debo retirarme

-Ve Camus, avisa si no vuelves...

-Sí... gracias profesora...

El pasillo estaba deshabitado y llegó rápido a la oficina; el director hablaba con dos personas mas uniformadas.

A Camus se le cruzó por la mente que su terrible hermanito se había escapado otra vez de la escuela y lo buscaban por eso, luego recordó que había faltado para viajar con sus padres; un frío sudor recorrió su espalda y un gusto agrio se le vino a la boca...

-Permiso, usted deseaba verme director...

-Pasa Camus... siéntate, tenemos que hablar

-Pasa algo malo?

Camus siempre se preocupaba por todo sin razón pero esta vez su corazón le decía que había pasado algo malo y él estaba en medio. 

-Jovencito...

Uno de los uniformados habló en seguida

-Hemos venido hasta aquí para comunicarle que sus padres sufrieron un accidente automovilístico...

El corazón de Camus dejó de latir, su rostro se volvió aún más níveo... no podía emitir palabras, sus padres... Hyoga! su amado hermanito pequeño!

-Qué... qué sucedió? dónde están? cómo están? por favor... toda mi familia estaba en ese coche...

Trataba de mantener la compostura pero sus lágrimas comenzaron a caer sin remedio...

-Lamentamos informarle que su madre ha fallecido a causa del choque, su padre y hermano se encuentran heridos en el hospital de la ciudad...

Lo siento, deberás acompañarnos para hacer todos los papeles... no tienes abuelos o tíos? eres menor de edad y se tiene que hacer cargo alguien responsable...

-Soy menor y no tengo a nadie más en el mundo que a las personas que están en ese hospital; yo... yo me haré cargo de lo que sea... necesito verlos por favor... llévenme allá... señor... cómo están mi papá y mi hermanito?

Hyoga era su vida entera, amaba a ese enano de cabellos rubios como el sol y adorables ojos celestes como a nadie en el mundo...

Desde que había nacido siete años atrás, Camus no tenía otro pasatiempo que divertir y disfrutar de su "patito" como él le decía porque Hyoga tenía un cisne de juguete y lo llevaba a todos lados con él.

-"Algún día este patito se convertirá en un hermoso cisne y yo estaré allí para defenderte de tus pretendientes!"

Le decía Camus mientras le hacía cosquillas hasta lagrimear de la risa... ese recuerdo le llenaba el corazón de tristeza en esos momentos, ¿su hermanito podría morir?