Volver a empezar

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Camus salió del hospital a la semana siguiente, Milo y Kanon se habían asegurado de que nadie lo supiese y ellos mismos lo llevaron a su casa en el auto del menor.

Al llegar, Degel los esperaba ansioso; ni bien estuvieron dentro de la vivienda, Camus fue despacio hacia las escaleras y comenzó a subir.

-¿Qué crees que haces?

Kanon en un segundo estaba allí, pasando un brazo por debajo de sus rodillas y el otro sosteniendo su espalda para levantarlo en brazos mientras Camus rodeaba su cuello con sus brazos, provocando los celos en Milo que sólo miraba... 

-Gracias Kanon...

El menor recostó su cabeza en el hombro de su amigo y se dejó cargar hasta llegar a la habitación de su hermano; allí se puso de pie y acomodándose la ropa, le preguntó al mayor

-¿Me veo bien?

Kanon tuvo que mentir, Camus estaba muy pálido todavía pero deseaba tanto ver a Hyoga! no le rompería el corazón!

-Estás bien, bebé, sólo dile que estás cansado por el viaje...

Camus asintió y entró.

-Patito... soy yo...

La voz suave de Camus despertó a su hermanito y una sonrisa gigante se plantó en su rostro.

-Cami!! te estaba esperando!

Hablaba con dificultad a través de la máscara de oxígeno pero su alegría era sincera y se notaba.

-No te esfuerces... descansa que yo estaré aquí...

-No te vuelvas a ir, Cami... te extrañé mucho...

-Yo también te extrañé mucho... te amo patito...

-Kanon qué puedo hacer? su salud se deteriora día a día...

Camus estaba en el living de su casa sentado junto a su amigo...

Estaba muy preocupado por su pequeño hermano, con el paso del tiempo sus riñones habían comenzado a trabajar bien, su cuerpo había aceptado vivir sin el bazo pero sus pulmones no obedecían al pequeño y ya no había soluciones al alcance de sus manos para aliviarlo.

Camus ansiaba conseguir ese dinero y ahora que sus heridas sanaban podría volver a trabajar,  pero el miedo a encontrarse con Aioria o sus amigos lo estaban superando...

Debía trabajar y no sabía cómo hacerlo sin exponerse a sí mismo... 

-Cami... cómo te sientes? aún te duele mucho?

No necesitaba dar explicaciones de a lo que se refería porque le preguntaba lo mismo día tras día...

-Estoy mucho mejor, ya casi no siento dolor alguno... debo buscar trabajo... me ayudarías, por favor?

-Cami... he estado haciendo negocios con una empresa de contrataciones de artistas...

Buscan bailarines exóticos para fiestas privadas... yo... yo estoy interesado en hacerlo pero a veces quieren a más de uno... ¿te animarías a bailar conmigo?

-Yo... no sé... otra vez encontrarme con gente como Leoni?

El muchacho solo de pensarlo se le erizaba la piel y se sentía asqueado...

-No, no, Cami! son fiestas por contrato; vamos, bailamos, nos pagan y nos retiramos... no tenemos contacto con el público...

Tengo una fiesta la próxima semana... querrías ver si te agrada?

-Está bien... vamos a intentarlo...

El día de la fiesta Camus había estado muy nervioso desde la mañana; Hyoga lo había notado en la falta de concentración cuando le leía y se preocupó.

-Estás bien, Cami?

Sus enormes ojos celestes lo miraban con ese amor único que le llenaba el alma y le daba fuerzas...

-Sí, patito! sólo que hoy haremos un show con Kanon y estoy nervioso...

Nunca le mentía a su hermano

-Todo saldrá bien... Kanon te cuidará y bailarán bien lindo...

- Gracias! ahora descansa y yo practicaré un poco...

Besó a Hyoga en la frente y se dirigió a la enfermera.

-Usted me podría averiguar todo sobre los trámites y dinero necesarios para el tratamiento de Hyoga? Por favor... y gracias...

-Claro jovencito! será un gusto hacerlo por ti y tu hermanito...

En la fiesta...

-Queridos invitados, el momento del show ha llegado... recibamos a los bailarines!

La gente comenzó a aplaudir y ambos amigos entraron en escena.

El escenario que no era muy grande y las luces tenues, brindaban la seguridad que en ese momento necesitaba Camus para calmarse...

La mano de Kanon en su espalda lo tranquilizó un poco y sonrió agradecido... su amigo siempre sabía lo que él estaba necesitando...

La música comenzó a sonar y Kanon tomó la mano del menor y lo jaló contra su cuerpo, Camus se dejaba llevar por los movimientos practicados y por la seguridad que su amigo le brindaba al sonreirle todo el tiempo y asegurarle que todo estaba perfecto...

Se movían en sincronía, pausaban con la música y se enlazaban sensualmente hasta quedar abrazados al finalizar la canción...

La ovación fue generalizada y tras hacer dos performances más se retiraron del escenario agradeciendo los aplausos recibidos... habían sido un éxito!

El dueño de la mansión los llevó a su oficina y les entregó una enorme cantidad de dinero, bastante más de lo pactada...

-Pero señor, ésto es mucho más de lo que pidió la agencia!

Kanon abrió enormes sus hermosos ojos rasgados cuando el señor les dijo que él ya había pagado por el show a la empresa; ese dinero era para ellos solamente.

-No escatimo gastos si me gusta lo que veo y ustedes me gustaron muchísimo!

Mis amistades han quedado muy conformes y deben saber que estaremos pronto en contacto para nuevos contratos... son geniales juntos, chicos!

-Muchas gracias, señor Aldebarán! cuente con nosotros para lo que guste...

Ambos jóvenes se despidieron y salieron de la mansión con una gran sonrisa en sus rostros.

-¿Viste Cami? todo salió muy bien!

Camus no contuvo la emoción y se lanzó feliz a los brazos de su amigo...

Kanon rió por primera vez en mucho tiempo y levantó al menor en el aire haciéndolo girar junto con él.

-Si tenemos más contratos así, pronto podremos juntar el dinero para llevar a Hyoga a China, Cami!

-Sí, Kanon! podrá ser que mi sueño se haga realidad?

Camus miraba a su amigo sonriendo; era la única persona del mundo que le sacaba las sonrisas más hermosas y sinceras, aparte de su patito...

-Tú podrás cumplir cualquier deseo que tengas, Cami, tu voluntad y amor son increíbles!

Al día siguiente, más sorpresas les esperaban; la empresa los llamó para felicitarlos y les dió el dinero que les correspondía por su trabajo.

-El señor Aldebarán los ha recomendado para tres próximos eventos así que, chicos, esta empresa se ve grandiosa!

Ambos chicos sonrieron felices y satisfechos y las miradas cómplices volvieron a sus vidas.

Ahora debían preparar nuevas coreografías, atuendos... harían que el negocio les valiera la pena y cumplirían sus sueños...

Bailarina particular (Private dancer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora