Bailarina particular (Private dancer)

Progresos

La terapia física era exhaustiva y Kanon llegaba a la tarde con el cuerpo destrozado.

Aún así, no había nada en el mundo que hiciera que se tomara un día sin ejercicio muscular...

Tenía otro brillo en la mirada, sus ojos tenían vida y había vuelto a sonreir, para felicidad de Saga y el ahora grupo de amigos que se había formado, luego de aquella noche de cumpleaños...

FLASHBACK

Camus descansaba feliz en brazos de Kanon, quién dormía plácidamente a su lado...

Aún no podía creer lo que había pasado esa noche, cómo se había dado todo y cómo, tras tanta angustia, tanto llanto, había terminado entre los brazos del hombre que más amaba en la vida.

Aún no podía creer cómo se había repuesto a la emoción del reencuentro, a la impresión y el dolor de ver a Kanon en ese estado, de tener que imaginar por lo que había pasado puesto que el muchacho jamás se lo contaría para no hacerlo sentir mal ni culpable...

Levantó su cabeza para verlo dormir, había paz en su rostro pálido, incluso una leve sonrisa, pero los rastros del dolor y el sufrimiento los tenía grabados en todas sus facciones...

Las lágrimas que había contenido durante toda la noche comenzaron a salir y ya no pudo más y lloró... lloró en silencio purgando su dolor... lloró hasta quedar dormido.

Su celular sonaba y muy despacio para no despertar a su bello durmiente, se separó de su abrazo y corrió a atender. 

-Hola?

-Camus... soy Saga... yo... debo decirte algo... te lo explicaré luego pero... el hombre para quien has estado bailando es...

-Kanon... así que estabas detrás de todo ésto?

Una sonrisa apareció en los labios del menor pero Saga no podía verla y se puso nervioso

-Qué... qué pasó? cómo lo supiste? dónde está mi hermano? está bien? Oh mi Dios...

Saga sonaba desesperado y Camus se apresuró a calmarlo

-Saga... tranquilízate... está todo bien... Kanon está bien, ahora duerme profundamente...

Todo se dio sin pensar, él me pidió mi nombre y yo se lo di... se agitó, respiraba mal y me asusté...

Me acerqué y cuando levanté su rostro para ayudarlo, nos encontramos...

Fue muy duro, Saga, al principio... me echó, me pidió que lo dejara solo y me olvidara de que existía... lloraba y lo tuve que asistir para que respirase mejor...

Luego hablamos mucho y... gracias Saga!

La voz de Camus se cortó por el llanto que invadía su garganta de nuevo

-No...  Camus... a ti... yo sólo quiero ver a mi hermano vivo otra vez...

-Saga... feliz cumpleaños!... cuando vengas por Kanon, hablaremos más tranquilos... gracias por dejar que vuelva a mi...

-Yo... siento haberlo alejado de tí en primer lugar... pero era necesario, él estaba muy grave y yo no quería perderlo...

Él siempre te ha tenido en su corazón y yo... él te necesita pero no quiere atarte a su invalidez... 

-Ahora, él ya sabe que no me iré jamás de su vida, que no podrá alejarme y que tenemos mucho futuro por delante...

Me conoce lo suficiente para saber que todo lo que le dije, lo voy a cumplir... no voy a parar hasta que recupere a mi Kanon...