Mi Pequeño♡ ~Joerick~

Capítulo 9

Narra Joel

Me levanto hoy es martes, hago lo mismo que todas las mañana y voy a desayunar mientas hablo con Chris.

Frentudo:

Joelitoo, ¿ya estás despierto?

Si!

¿Qué haces?

Desayuno, ¿tú?

Lo mismo. Te paso a buscar para ir a trabajar.

Bueno, si quieres!

Por supuesto. ¡Nos vemos luego!

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Luego de terminar de desayunar, lavé todo lo ensuciado, que prácticamente no era mucho. Y luego voy a mi cuarto, donde hago la cama, barro, doblo la ropa.

Luego de eso bajo y ya me tenía que ir pero antes le mandé un mensaje a Erick para ver como estaba.

Pequeño Erick:

Holaa pequeño! ¿Cóm estás?

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Luego de mandarle el mensaje guardé el celular, agarré mis cosas y bajé los tres pisos correspondientes, por ascensor obviamente.

Saludo a vecinos, que se encuentran por acá, hasta el portero y luego entro al auto de Christopher.

–Hay que escribir alguna canción juntos, buenos momentos son esos.
–¡Si! Estaría bueno, en esta semana arreglamos para juntarnos. ¿Te parece?
–Si, genial.

Llegamos a la heladería y saludo como siempre a los chicos y nos pusimos a trabajar.

En la hora de descanso, nos quedamos aquí ya que habían traído pizza y comimos juntos, todos, charlando tranquilamente.
En el horario que viene Erick solo o con su amigo, no vinieron.

Al terminar las horas de trabajo, hicimos unos mandados al supermercado con Chris, para su casa y para la mía.

–Me estaba preguntado, ¿no te gustaría tener una casa más grande? –me pregunta Christopher mientras comemos en un restaurante
–Si, vos sabes que lo estoy teniendo mucho en mente. Es chico mi departamento y muy incómodo cuando viene amigos o familiares. Y otra cosa, cuando me compré mi auto, tengo que dejarlo a unas tres cuadras en el estacionamiento pago.
–Exacto, no está bueno.
–Si, en una semana cuando cobremos, miraré alguna casa para mudarme. Ya sabes, tengo mucha plata en el banco y mis padres me siguen guardando plata, así que en ese ámbito estamos bien.
–Tus padres son unos amores, se preocupan mucho por ti.
–Si, ya sabes trato de no aceprarle la plata pero mira que son muy insistentes. Han abierto una cuenta a mi nombre y ahí, ponen siempre plata.
–¡Uf! Y bueno, ellos están muy bien económicamente y si quieren hacer ese gesto, no tienes que molestarte.
–No por supuesto, estoy muy agradecido con ellos.

Llegué a casa como a las 23:20, me di un baño y me acosté, luego me fijo si Erick me escribió pero no, así que le mando otro mensaje.

Pequeño Erick:

¡Hey pequeño! ¿Está todo bien? Espero que así sea.
Te quiero, cualquier cosa me puedes escribir.

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Dejo el celular cargando, con una alarma puesta para mañana y me dispongo a dormir.

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Editado.