Capítulo 5

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—¡Ugh! me duele la cabeza! —chillaba el rubio mientras daba vueltas y vueltas en la cama.

—Naruto ¿Ya despertaste? —se oyó fuera de la habitación.

—Nooo... —alargó la palabra tapándose la cabeza con la almohada.

—Voy a pasar —avisó el azabache para luego entrar en la habitación con un vaso con agua y una pastilla en manos—, tómate esto, te hará sentir mejor —dijo ya suponiendo como debía de sentirse el pequeño rubio por haber bebido.

—Gracias —se llevó la pastilla a la boca junto con el agua y la tragó.

—Bien —Itachi se sentó en la cama y se cruzó de brazos—, ahora dime ¿Por qué has hecho tremendo desastre? Nuevamente —agregó a lo último y el rubio desvió la mirada avergonzado.

—Y..yo, no hice ¿nada?

—¿Te estás excusando o me estás preguntando?

—No lo sé —el rubio se alzó de hombros e Itachi suspiró.

—Déjame decirte que hay reglas que debes cumplir...

—¿Reglas? ¿Desde cuándo? —interrumpió el rubio.

—Desde ahora —se puso de pie tomó el vaso y lo puso en la mesa de luz—, ahora levántate.


—Regla número 1 —empezó Itachi una vez que ambos se encontraban en la sala de estar—: no puedes comer a la hora que se te plazca y menos hacer un basurero mientras lo haces.

Naruto asintió pero con mala cara y de brazos cruzados.

—Regla número 2: no puedes beber nada que contenga alcohol y comer chocolate ya que al ser lo que eres te puede hacer mucho daño —dijo con un poco de preocupación pensando en aquello.

Naruto bufó y rodó los ojos.

—Regla número 3: No puedes andar desnudo por la casa —ya había pasado varías veces aquello—, si estás en tu forma humana compórtate como uno —ordenó— Regla núm...

—¡Son demasiadas! —se quejó Naruto— Además todas son en mi contra, ¡no me gusta!

—No se trata de que te gusten sino de que te instruyan. Si piensas quedarte de esa forma no esperes que no hayan contras.

—¡Si pudiese cambiar lo haría! —gritó el rubio con enojo y luego bajó la cabeza apartando la mirada del pelinegro.

—¿Qué? —preguntó Itachi intentando ocultar el pequeño malestar que le causaron aquellas palabras.

—¿Creés que me gusta estar así? —preguntó bajo el rubio e Itachi no supo qué decir ante aquello— ¿Creés que me gusta cambiar? —Ahora levantó el rostro y le miró con ojos felinos— ¿Acaso sabés siquiera cuánto duele la transformación? ¿Sabés cómo se siente que todo tu cuerpo comience a doler; huesos, piel y músculos, como si te despedazaran para volverte a armar pero de otra manera? ¿Acaso lo sabés?

—Oye tranquilo, no creí que... —intentó calmarle el Uchiha.

—No... No es así, encima no solo tengo que soportar aquello sino también que vengas tú y me digas ¡¿qué puedo o no hacer!? —comenzaba a agitarse su respiración y el azabache lo notó.

—Tranquilízate —dijo con la calma que él mismo no tenía.

—¡No! ¡No puedo! —largó un grito y luego quejidos de dolor cayendo sobre sus rodillas y presionando su cabeza con ambas manos.

Itachi se acercó al instante al no saber qué le pasó pero sí al notar por el sufrimiento el cual estaba pasando.

—I..ta.. chi —nombró con dificultad el rubio y luego cayó inconsciente en los brazos de su dueño.

—¿Naruto? ¿Naru? —le llamó temeroso, pero el rubio no le contestaba por lo tanto lo cargó y colocó en el sillón descubriendo algo que lo dejó sin palabras.

Un par de orejas gatunas rubias sobresalían entre los cabellos del joven inconsciente.











Nota:

Ya lo sé, tardé un poco en subir el cap. pero miren el lado bueno de las cosas...

¡Lo subí! ¿O no?


Nota 2024:

Nuevamente tardé un montón ¿no?

Pero bueno Lo resubi ¿o no?

Bueno ¡Gracias x leer!

😳

Bye bye!

Mi mascota [ItaNaru] [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora