Mi mascota [ItaNaru] [Corrigiendo]

Capítulo 2

«No lo entiendo… Ese chico rubio ha de estar drogado —pensaba Itachi mientras limpiaba y acomodaba el desorden.»

Había dejado al chico en su cama y lo había tapado ya que no se atrevía vestirle.

—Michi… —llamó en voz baja a su gatito esperando que fuera donde él y también haciendo ruido con el sachet de alimento ya que solía funcionar.

—¿Mn? —apareció por el pasillo aquel chico rubio refregándose los ojos y aún sin prenda alguna. Al visualizar el alimento en la mano del azabache corrió hacía este tropezando y cayendo a los pies de Itachi.

—En serio ¿Que haces? —preguntó Itachi.

—Dame —le miró con ojitos brillosos al azabache quien movió el sachet de un lado a otro viendo como el rubio seguía el movimiento con la mirada.

—¿Acaso? —abrió el sachet mordiéndole un borde y tirando de este.

El rubio enseguida se enderezó quedando sentado sobre sus piernas  y cuando Itachi le tendió el paquete lo tomó en manos y sin pensar engulló el contenido de este.

—¡Ugh! —comenzó a toser y escupir— ¿Por qué sabe tan mal? —Hizo un puchero y se fregó la boca con sus manos.

—Te sabe mal porque no eres un gato, ahora si haces el favor ya que estás mejor, ¿Te puedes retirar de mi casa? Vestido o no, no importa solo vete —pidió neutro.

—¿Por qué? —Movió su cabeza hacia un costado.

—Porque…

—Itachi bastardo hace media hora que estoy lla…man..do... —dijo Deidara después de haber entrado. Se quedó callado y con la boca abierta al ver al rubio desnudo y de rodillas frente a Itachi— Emm… Esto… ¡Hahah! —Sonrió nerviosamente rascándose el cuello— Yo esperé por allá —apuntó hacia un lado y se apuró a irse.

—¡Espera! —llamó Itachi— ¡Esto no es lo que parece¡

—¡Está bien! ¡Está bien! ¡Te creo! —Hacía ademanes con las manos— Igual espero por allá —sin más salió de la sala— ¡Después preséntamelo, no seas mezquino! —gritó desde algún lugar.

Itachi se pegó una palmada en la frente y negó.

Oyó un gruñido detrás de él y notó como el rubio miraba hacia dónde Deidara había ido.

Sus bigotes marcados en su mejilla se movían junto a esta dándole aspecto más animal además de que el color de sus ojos se hizo más profundo y oscuro.

Itachi se le quedó viendo un instante y luego decidió darle algo con qué vestirse al desconocido así que se sacó su suéter y se lo tendió.

—Toma, ponte esto.

—¿Mn? —lo agarró y comenzó a olfatearlo y pasarlo por su mejilla— Huele rico.

—¿Si que si? —preguntó Deidara apareciendo nuevamente e Itachi quería arrancarse los pelos.

«¿Por qué me pasa esto?»

—Deidara espera arriba —le ordenó.

—¿Por qué? ¿Acaso aún no terminaron? —preguntó mandándole una mirada divertida y sonrió más al ver al azabache sonrojarse levemente.

—No terminamos porque no empezamos nada —tarde se dió cuenta de lo que le dijo al ver la cara de asombro del rubio.

—¡Oh! Perdón por arruinarles el momento, no era mi intención pero es tu culpa Itachi —acusó—, si tú sabías que hoy vendría…

—¡Ya basta! —Lo silencio y tomándolo del brazo lo sacó de allí llevándolo afuera— Si quieres esperar espera aquí y sino vete —dicho esto le cerró la puerta en la cara.

Itachi solía ser una persona pacífica y muy paciente pero por alguna razón los rubios lo desquiciaban.

—Uff haber dicho que estabas urgido hum —refunfuñó Dei cruzándose de brazos.

Itachi volvió a donde había quedado el otro dolor de cabeza pero no lo encontró allí.

—¿Dónde se metió? —lo buscó y no lo hallaba— Tal vez por fin se decidió a irse —se dijo más calmado y entró a su habitación.

Se sintió extraño y sin aliento por un instante.

Ese que estaba durmiendo en su cama y con su suéter mal puesto le pareció el ser más hermoso que haya visto, lo notó ahora que tenía la mente más "fría".

Se acercó y un sentimiento nació en él, uno que no pudo identificar.

Miró al rubio de pies a cabeza hasta que recordó algo.

"Soy tu mascota."

—Si es verdad entonces… —se inclinó levemente sobre el rubio y comenzó a levantarle el suéter.

Abrió los ojos al notar aquello que antes no notó.

Allí en el estómago del rubio una no muy grande cicatriz.

Itachi recordó cuando y como sucedió aquello.

Recordó al pequeño gato saltando como cabra de un lado a otro y trepándose hasta que accidentalmente cayó de las escaleras hacia una mesa que se encontraba al lado de estas llevándose consigo un jarrón de vidrio el cual al estrellarse contra el suelo se rompió en varios pedazos, provocando uno de estos la herida que ahora mismo Itachi acariciaba con las yemas de sus dedos.

—Lo veo y no lo creo —dijo aceptando un poco más lo que el rubio le había dicho—, pero… ¿Cómo pasó esto?

Nota:

Espero que les vaya gustando cómo va quedando con la nueva corrección.

Gracias por leer 💕