✵Por ella Otra vez✵[Marichat / Lukanette]

✵1✵

art by: hertka.tumblr.com

~Adrien~

Dejé a mí esposa sola en el hospital, pues justo esa noche un Akuma decidió hacerse presente... Justo esa noche.

Me aventuré a ir lo más pronto posible a pesar de que estaba nevando, el akumatizado estaba haciendo un gran alboroto justamente cerca de donde estábamos. Así que temí por la seguridad de ella y de mí... Y de las demás personas hospitalizadas.

Este gato pensó que tenía todo bajo control, luchando valiente y ágil hasta que el loco súper villano empezó a disparar con su pistola al azar, los rayos golpeaban sin control y los autos y botes de basura que recibían el impacto desaparecían.

Yo tan brillante tuve un plan, intentaba acercarme a él para mantenerme seguro de los rayos, hasta que el muy inepto disparó contra el suelo, al parecer antes había agua derramada y ahora se había congelado, el rayo rebotó y yo estando alado del akumatizado recibí el impacto.

- Espera ¿El akumatizado también vino contigo? - frenó mi relato - ¡Hasta acá! - eso último lo dijo casi gritando y gesticulando con exageración.

-Eh, no lo sé, todo pasó demasiado rápido.

- ¿Te dijo su nombre?

- Lo repito nuevamente, todo sucedió demasiado rápido - revolví mis cabellos con desesperación.

- Uhg, parece que Chat Noir se volvió un amargado al crecer - con cierto fastidio se cruzó de brazos.

Tan hermosa se la veía enojada.

- No, lo siento Marinette, eso solo que... Estoy demasiado confundido.

- Bueno... dices que vienes del futuro -se rascó la mejilla ante mi inseguridad.

- Sí.

- ¿Qué edad tienes?

- Veintiséis años - respondí a su interrogante.

Muy amablemente me permitió entrar a su habitación, ya la había recorrido con la mirada más de cinco veces y los pósteres con mis fotos que Marinette me había confesado tener no daban señales de haber existido, supuse que la razón se debía a que en este tiempo yo había partido a China para culminar mi último año de colegiatura.

- Veintiséis - susurró asombrada - y... - ¿Estabas solo? ¿Dónde estaba Ladybug?

- E-Ella estaba ocupada - mentí intentando no soltar algo que comprometa revelar su futuro.

- ¿Ella está bien? - su curiosidad por saber de más era bastante notable.

- Estás bastante interesada e informada sobre los Akumas por lo que puedo percibir.

Debía frenar su curiosidad.

- Eh... Yo... Bueno, Alya me tiene bastante informada, supongo... Pe-Pero, estas casado, eso es bueno... Sí.

Y tartamudeando se la veía aun más hermosa.

- Sí, tengo una esposa a la que le prometí que volvería pronto, pero parece que no volveré a su lado por mucho tiempo. - No pude evitar sentirme triste, mi vida estaba hecha y debía velar por la salud de mi esposa que un día antes había dado a luz.

- ¿Está enferma? - preguntó compareciente.

- Está delicada de salud - me limité a responder.

Ella se dio cuenta de que aún me encantaba devastado. Se levantó del diván y yo seguía sentado en el suelo, la seguí con la mirada mientras de su armario sacaba unas sábanas.

- Chat... ¿Sabes de algún lugar donde quedarte? - preguntó con unas sábanas todas sobre sus brazos.

Pero como saberlo, el hogar que tú y yo compartimos aún no existe, la mansión de mi padre debe estar cerrada bajo cien llaves ahora que no estamos en Francia.

Negué ante su pregunta - es probable que yo no tenga a donde ir en estos momentos.

- ¿Chaton?, ¿En este tiempo pasaste alguna calamidad? - pude notar el miedo en su voz.

- No, pero sí voy a donde vivo... Podré encontrarme a mí mismo y eso estoy seguro de que no será algo bueno - mentí para disimular.

La vi acercarse a mí a paso lento debido al arrastre de sus pies - Tú me - corrigió - tu abandonaste París, dijiste ocurrió algo muy duro que te impedía seguir siendo un héroe.

Pude ver que se negaba a llorar frente a mí, había olvidado lo tonto que fui en este tiempo al decirle a Ladybug que yo renunciaba al Miraculous, pero en realidad no pude, aún no conocía al maestro y Plagg me aconsejó tenerlo en mi dedo por si acaso llegase a perder el anillo.

- Lo... Recuerdo Marinette... Sucedió algo que me impedía ser el compañero de Ladybug.

- Entonces tal vez sea el destino que te trajo de vuelta a proteger esta época - intentó animarme a pesar de ser ella quien casi lloraba.

- Puedes dormir hoy en mi diván - ofreció mientras colocaba la sábana sobre el mueble y me incitaba a acostarme.

- Princesa, muchas gracias - sonreí con pesar - pero debo dejar descansar mi faceta de héroe... Y no debes ver quien soy.

- Entiendo - se alejó un poco de mí y fue a buscar algo en su escritorio.

- El baño está allí - indicó con su dedo mientras ensimismada seguía buscando algo con insistencia dentro de los cajones.

- Tengo una idea para no descubrir tu identidad al amanecer.

Le hice caso y fui a bañarme, sonreí mientras me duchaba - No ha cambiado para nada - la voz de Plagg resonó haciendo eco en el pequeño cuarto de baño.

- Silencio Plagg, pero es cierto.

- Hasta te manda a bañar y todo - se burló.

- Basta... Y por supuesto que no ha cambiado, es mi Marinette - sonreí embobado.

Cuando terminé de ducharme las luces de la habitación ya estaban apagadas, considerando que respetaba el acuerdo de no revelar las identidades ella ya me había dejado libre el camino para que yo pueda andar sin la transformación y además de ser conveniente pues yo solo estaba en bóxer, supuse que ella estaba en su cama...

Seguí mi camino y sentí sobre el diván que esa noche sería mi cama, una máscara, en la oscuridad y usando solo el tacto se notaba que la máscara tenía forma de animal ya en la mañana me entraría.

- ¿Chat?

- ¿Sí? - respondí un tanto sobresaltado.

-Gracias por no olvidar que me decías princesa - fue lo último que me dijo esa noche.

- De nada... Princesa - contesté.

- Buenas noches mi lady - logré susurrar antes de dormir... Esa noche era la primera de muchas que no dormiría bajo el amparo de tus brazos.

.2.

~ Marinette ~