✵Por ella Otra vez✵[Marichat / Lukanette]

✵18✵

❀Marinette❀

—Por favor, hablemos sobre esto — Chat Noir se veía realmente alterado, aun más que yo.

Él no sabía que hacer, si agarrarme de los hombros o huir de aquí, hablar o callar. Se movía errático a mi alrededor como si intentara desactivar una bomba.

Por mi parte tomé aire para decir algo, pero a decir verdad mi mente estaba en blanco. Agarré la billetera y saqué la fotografía como si necesitara confirmar las cosas.

—Soy yo — mi voz salió susurrante —. Contigo — después acaricié nuestros rostros en el papel y mi corazón empezó a latir con más fuerza.

Me sentía rara, apenas estaba asimilando todo, mi corazón latía tanto que parecía que podía escucharlo, empecé a sentirme ligera y unas enormes náuseas me atacaron.

—¡Marinette! — lo siguiente fue a Chat Noir intentando mantenerme en pie.

—Estoy mareada — llevé mis manos a la boca porque empecé a sentir náuseas.

—Tranquila — él me cargó como princesa hasta que encontró un asiento y me depositó asegurarndose que no me vaya a desvanecer —. Estas tan pálida.

Acarició mi rostro y llevó mis cabellos hacía atrás porque el sudor frío hacían que se me peguen en la cara.

— Se te ha bajado la presión—tiró de sus cabellos y mientras se arrodillaba frente a mí. Apretó mis manos entre las suyas y me miró con sus ojitos tristes —¡Dios! Esto es mi culpa.

—Creo que no deberíamos buscar culpables ahora — tragué saliva intentando contrarrestar las náuseas pero me era imposible, mi estómago estaba lo suficientemente revuelto por la descompensación en mi presión —. Chat, quiero vomitar.

Y antes de hacer un desastre él volvió a cargarme y me llevó al baño más cercano, no me importó que entrar al baño de mujeres, solo se abalanzó al cubículo y me sostuvo el cabello mientras devolvía lo poco que quedaba en mi estómago.

—Maldita sea, mira lo que he ocasionado, disculpame mi lady.

Sus lamentos me conmovian, no sabía si culparlo, no sabía si reclamarle por no decirme la verdad, no sabía si preguntarle más acerca del futuro. Me iba a volver loca.

— Ojalá también pudiera vomitar la confusión que tengo en estos momentos — dije después de devolver todo —. Me quiero lavar la boca — lloriqueé.

—No, que haces aquí — le di un empujón en el pecho —. Andate, no quiero que me veas así.

—Ya te he visto así, te vi cuando llegaste borracha la primera vez a casa y te vi en cuando estabas embarazada de Emma.

¡OH no, lo dijo! Eran dos situaciones totalmente distintas en el mismo escenario, yo vomitando.

—¿Me viste vomitando borracha? — abrí los ojos lo más que pude clavandole la mirada y acaricié mi vientre al mismo tiempo —. Emma — entonces sonreí como boba al saber que mi primer bebé será niña y que había cedido a mi capricho de llamarla Emma.

—Marinette, te conozco tanto, se que en este momento mueres por lavarte los dientes porque no soportas el olor, pero deja la vergüenza frente a mi — me miró con tanta ternura que hizo latir mi corazón a tal punto de estar segura de hacer todo lo que el me pudiera además, dejó en mi rostro una delicada caricia que me hizo olvidar todo el enredo en el que estaba viviendo.

—Salgamos de aquí — estaba demasiado hipnotizada con sus ojos que olvidé mi vergüenza y tal vez mi confusión con la reciente revelación.

—Está bien, te dejaré un momento para que te refresques, yo estaré afuera comprando el café y después vayamos a donde tu mamá que nos espera, luego de eso busquemos a donde conversar.