Alejamiento

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Jimin caminaba con tranquilidad, mientras observaba el paisaje que se hallaba en su camino.
Otros estudiantes estaban a su alrededor, todos ellos rumbo al instituto.
Árboles adornaban la calle, y el aire de la mañana era fresco, algunas aves cantaban desde sus nidos. Jimin tomó aire, como si con ese gesto pudiera absorber la belleza de todo aquello.

Llegó a su destino y entró por la puerta principal. Caminó despacio hacia su aula.
Divisó a sus amigos.
Jin hablaba con Suga en el asiento de adelante, aprovechado que el compañero de este no llegaba aún, Hoseok todavía no había llegado.
Notó algo que le llamó la atención.
Jungkook estaba sentado leyendo un libro, mientras que tras el se hallaba un Taehyung aburrido, mirando por la ventana, sin saber que hacer. Teakwan no estaba.
Jimin frunció ligeramente el ceño.
Le extrañó de sobremanera que el pelinegro no aprovechará la oportunidad para hablar con el alien.
De hecho, parecía como si su conejo amigo ignorara al castaño, muy a propósito. Tristemente el alien no se dió cuenta de eso.
Se acercó a la galleta, decidido a averiguar lo que sucedía.
-¡Hey Kook!- Sonrió al sentarse a lado del conejo.
-Hey...- Respondió su amigo, con una sonrisa que más bien parecía una mueca.
El peliplateado se inclinó hacia su amigo, vió su rostro de cerca.

Para cualquiera que mirara a simple vista, el pelinegro parecía estar perfectamente. Pero al observar más de cerca, se podía ver lo que escondía con maquillaje, tras aquella máscara de aparente bienestar, notó las ojeras, los ojos ligeramente rojizos llenos de una mirada de profunda tristeza, de cansancio, y por sobretodo aquella sonrisa que era más que nada, una triste mentira.
Jungkook puso una mano en su pecho y lo empujó hacia atrás.
-Estas invadiendo mi espacio personal, Chim- Dijo con una sonrisa, ligeramente incómodo.
-¿No vas a contarme que pasó?-Inquirió la lechuga mientras se cruzaba de brazos y lo miraba con el ceño fruncido, lleno de preocupación.
Jungkook suspiró.
-Solo algunos problemas en casa... Pero todo estará bien- Aseguró, pero su tono delataba que ni el mismo estaba seguro de sus palabras.
Jimin decidió no insistir, lo más probable era que no quisiera tocar el tema. En su lugar preguntó algo que le había llamado la atención.
Se acercó un poco al menor.
-Dime que sucedió con Tae- Habló en un susurró lo suficientemente alto para que el pelinegro pudiera oírle, pero no lo suficiente como para que el nombrado tras suyo lo hiciera.
La galleta bajó la mirada y sonrío con tristeza, sin intentar ocultar su pena.
-Creo...Creo que es mejor guardar distancia con el, por el momento - Sus ojos habían perdido completamente el brillo que tuvieron el día anterior.
-¿Porque? ¿Que pasó entre ustedes?-La sorpresa se hizo visible en el peliplateado, quien abrió ampliamente los ojos.
Le tomó un momento al conejo pensar que explicación darle a su amigo.
-No pasó nada entre nosotros- El pelinegro murmuró un "en parte ese es el problema" inaudible para la lechuga- Solo... Quiero estar lejos de el, quiero ver si le importo lo suficiente como para que se preocupe de que no le dirija la palabra...
En parte era cierto, en parte no lo era.
Jungkook se alejaba porque notar su indiferencia luego de que le había abierto su corazón, se había vuelto doloroso, esa era la verdadera razón, pero siendo completamente sinceros, también sentía curiosidad en saber si para el castaño (al que le importaban muy pocas cosas) Jungkook era importante.
El peliplateado le creyó, pero se molestó con su amigo, creía que se estaba lastimando a propósito, sin un motivo, se estaba martirizando, y eso era estúpido.
¿Que sentido tenía alejarse de algo que lo hacía feliz? ¿Que sentido tenía probar un punto si para ello debías sufrir?
Jimin rodó los ojos, se levantó del asiento.
-A veces puedes ser muy tonto, Jeon.
Y se fue.
Tomo asiento en su lugar y se puso a hacer algunos deberes.
Para cuando Hoseok llegó, el continuaba enfadado.
Pero como era habitual en Jimin, no pudo resistirse a las bromas del pelinaranja.
Comenzó a reír y a olvidarse del enojo.

En la penúltima hora les dijeron que hicieran autoestudio, así que todos comenzaron a charlar entre todos.
Yoongi escribía algo, seguramente la letra de una canción.
Jimin y Hoseok jugueteaban y soltaban carcajadas, el peliplateado aprovechó aquellos juegos para rozar de vez en cuando sus manos con las de Hoseok, claro, siempre con su experimentada sutilidad.
Jin parecía hablar con Jungkook hasta que este le dijo algo al pelicafé, el mayor dejó de hablar con la galleta, se dió la vuelta para hablar con un solitario Taehyung.
Teakwan faltó ese día a clases, así que el castaño había pasado todas las clases solo, sin poder hablarle a nadie. Finalmente notando que el pelinegro lo estaba ignorando. Porque de no ser así, la galletita se habría dado la vuelta y se hubiera puesto a conversar animadamente con el y con su compañero de lado.
Jin y Taehyung comenzaron a hablar, reían y se divertían mientras Jungkook se concentraba en leer un libro. Después, otros chicos se unieron a su conversación y comenzaron a jugar, bueno, jugaban con Taehyung. Jugaban a las "fuercitas" así que había contacto entre sus manos. Nada fuera de lo normal.
Supuestamente.
Jimin y Hoseok bromeaban de un nombre gracioso que habían escuchado en clase de Historia, "Godofredo", cuando de pronto se escucha el sonido de una mesa siendo empujada con enfado, y una silla haciendo fricción con el suelo. Se dan la vuelta y observaban a Jungkook saliendo del aula, con desespero.
Aquella acción solo fue vista por los que estaba alrededor, y eso incluía a Taehyung quien por la sorpresa se había soltado del agarre del otro chico.
Jimin al notar eso, se dió cuenta de la razón de la reciente actitud de Jungkook.
"Ah...Si sigues así, Kookie, lograrás que te descubran antes de que puedas conquistarlo" Jimin miró hacia el lugar por el que había salido el pelinegro, con cierta pena por el.

Conejo y Lechuga Aliados (Vkook-Hopemin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora