Conejo y Lechuga Aliados (Vkook-Hopemin)

Sentimientos compartidos.

Las nubes adornaban todo el cielo, el ambiente parecía sentirse triste pero para Jungkook, más bien era pacífico.

Se encontraba mirando la ventana en clase de laboratorio, donde posteriormente los separaron en dos grupos.
Jungkook se quedó en el segundo grupo, junto con Jimin.

Al escuchar que estarían juntos se sonrieron con complicidad sabiendo que unieron a los aliados perfectos.

Ambos se sentaron juntos en aquella gran sala, llena de probetas, recipientes de vidrios y sustancias químicas.

Mientras realizaban el experimento que les ordenó hacer la profesora, se pusieron a hablar de cosas banales.
Hasta que surgió un tema que provocaba en los dos, un sentimiento de timidez e incertidumbre.

-Y...¿Porque te gusta Tae?- Jungkook se detuvo un momento, para mirar al peliplateado, quien le había hecho aquella pregunta, dejando de lado el tubo de ensayo que sostenía.

No supo que responder, sus ideas se mezclaban entre sí. Hablar de sus sentimientos hacia Taehyung, no era para nada sencillo.
Nada relacionado a aquel castaño lo era.

La confusión en su mente, ocasionó que hubiera un momento de silencio entre ellos.
Hasta que por fin pudo ordenar sus pensamientos.

-El es... Es la persona más extravagante que existe- Dijo sin pensar, provocando en Jimin, una sonrisa entretenida.
-Así que te gusta lo "extravagante"¿eh? Sabía que eras un conejo muy raro pero esto es demasiado. Ese fetiche es demasiado.

Jungkook hizo un puchero con los labios.
-No me refería a eso...
Tomó aire, intentando explicarse mejor esta vez.
-El me hace sentir bien
El peliplateado lo miró con perversión. Haciendo una "o" con aquellos labios carnosos, mientras que sus ojos se iluminaban con picardía.

El pelinegro rodó los ojos, haciendo caso omiso de su amigo.
-Me reconforta, siempre dice cosas que necesito escuchar, aunque no siempre sean cosas buenas.-Su rostro comenzó a tomar el brillo que siempre adquiría cuando hablaba del alien.

-Aunque parezca despreocupado por lo que sucede, cuando alguien se lastima o necesita algo, es el primero en prestar su ayuda- Se detiene un momento, tomando aire para decir lo que sigue.

-Cuando necesitaba de alguien, siempre era el primero en aparecer y ayudarme a sentirme mejor, incluso si no era consciente de ello-Su garganta comenzó a secarse, tan solo al recordar las veces que Taehyung estuvo para el.

-Es la primera persona que me ofreció su hombro para poder llorar, la primera persona que me empujó contra su hombro para que pudiera llorar- Su mente viajó un momento hacia el pasado, hacia aquel momento que significó tanto.

Fue hace un año, cuando Jungkook se enteró algo muy importante del pasado del castaño. Se sintió realmente mal, terrible, por no saber, por no poder imaginar lo que Taehyung debió haber pasado, Jungkook se sintió totalmente inútil, por no poder haber estado a su lado en aquel momento, demostrandole que nunca estaría solo.
Jamás entendió tanto el significado de puntualidad como cuando llegó tarde a la vida de una persona, una persona que significaba tanto para el.

El momento en que le contó a Taehyung lo que se enteró, no pudo reprimirse más, deseaba llorar, como si lo que le pasó al alien le hubiera sucedido a el. Lágrimas que no pudieron ser contenidas resbalaron por sus mejillas, y Taehyung, quien debería haber sido el que se pusiera a llorar...
Lo consoló.

Al inicio, el menor se negó a llorar porque según él, no tenía ningún derecho a hacerlo. Fue en aquel momento, que Taehyung empujó a Jungkook contra su hombro y lo abrazó, demostrando, y dándole a  entender, que tenía todo el derecho de llorar, y solo fue en ese instante que Jungkook, por fin, se permitió llorar libremente.
Solo en sus brazos se sentía correcto llorar.