Cercanía Pt 1

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El día anterior al viaje de caridad que realizarían todos los alumnos de último año, Jimin, Jin, Taehyung y Jungkook, jugaban a mirarse fijamente, estando bastante cerca; perdía aquel que se sintiera avergonzado, y se apartara.

El problema es, que Jimin logró poner nervioso a Jin, por lo que el pelicafé perdió en la primera ronda; pero Jimin no logró poner incómodos a Jungkook o Taehyung, razón por la que la contienda se resumía entre estos dos últimos chicos.

Para todos podía parecer un simple juego, posiblemente incluso para el propio Kim Taehyung.
Pero definitivamente no lo era para Jeon Jungkook.

Taehyung estaba bastante cerca de él.
Tan solo unos centímetros de distancia los separaban.
Sus ojos miraban fijamente al pelinegro, quien hacía lo posible por no sonrojarse, ni sonreír en demasía.

Jungkook deseaba mirar sus labios y tal vez lo hizo inconscientemente, pero no quería mirarlos por mucho tiempo ya que al romper el contacto visual que tenían, Taehyung podría ver cada uno de los movimientos del conejo, y si lo veía observando sus labios, Jungkook ya no podría crear una excusa que valga.

En la fugaz ojeada que le dió a aquellos rojizos labios, sintió que el aire lo abandonaba por completo.
Estaban cerca.
Demasiado cerca.

Sintió un gran impulso de aproximarse aún más, si tan solo se acercaba unos centímetros, podría poner fin a toda la distancia que lo separaba del castaño.
Pero anhelaba tanto sentir aquellos labios sobre los suyos que esos centímetros parecían ser kilómetros.
La necesidad de recorrer esa distancia se hizo insoportable.
Tragó saliva.

De momento en momento, Taehyung relamia sus labios, y Jungkook por acto reflejo lo imitaba.

Cuando un fuerte viento pasó, despeinó el cabello del castaño, la galletita sintió un cosquilleo en sus dedos, así que hizo lo que estos le pedían y acomodó el cabello de Taehyung al lugar donde se encontraba antes de que aquel viento apareciera, en ningún momento despegaron sus ojos del otro, por lo que el gesto que hizo Jungkook, la dulzura y ternura con la que lo hizo, se convirtió en una escena muy linda.

Ambos chicos podían escuchar a Jin y Jimin disfrutar de todo aquello, ya que sus gritos de fangirleo eran muy estruendosos, lo cual de alguna manera, resultó agradable para el conejo.

Pero sabía que ya no podría seguir así.
Al tener los ojos de Taehyung sobre los de él, comenzó a creer que, el alien podría ver a través de él, descubriendo de esa manera todos los sentimientos que albergaba.
Incluyendo su amor por él.

No supo cuantos minutos pasaron, pero cuando los ojos de ambos estaban lo suficientemente cansados dejaron de hacerlo.

Y solo de esa manera, la respiración de Jungkook volvió a ser regular.

Vió la hora en su reloj.
Habían estado cinco minutos enteros sin dejar de mirarse, aún cuando al inicio del juego el alien se negó a participar, alegando que mirar los ojos de una persona durante mucho tiempo le parecía aburrido.

De ser de esa manera, ¿Por qué miró durante tanto tiempo al menor?
Cada situación que ocurría con Taehyung, en lugar de resolver sus dudas, sólo lograba crear más.

Llegó el día del viaje, por la mañana todos los alumnos se concentraron en el instituto, lugar donde partiría el autobús.

Apoyado contra la pared, y con su maleta a un costado suyo, Jungkook observaba a los padres despidiéndose de sus hijos, algunos soltaban unas cuantas lágrimas, otros se limitaban a darles instrucciones.

Sonrió al ver a sus compañeros ser consentidos, y mimados por sus madres, en el instituto, muchos de ellos, aparentaban ser duros y serios, pero al estar con su familia, bajaban cualquier barrera que podían ante los demás.

Conejo y Lechuga Aliados (Vkook-Hopemin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora