Lluvia

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Estúpido JungKook.

《¿Por qué no contesta cuando más necesito hablar con él?》 Pensó Park JiMin limpiándose las lágrimas y guardando su celular en su pantalón.

Acababa de hablar con HoSeok.
Le confesó sus sentimientos.

Por lo que aún tenía el recuerdo vívido en su memoria.

—Es-Estoy enamorado de ti.

JiMin murmuró lo suficientemente alto como para que el pelinaranja frente a él lo escuchara.

HoSeok lo miró a los ojos un momento para después soltar una larga y fuerte carcajada.

JiMin abrió los ojos sorprendido ante la acción del mayor.

¿Acaso se estaba burlando?

¿Acaso su hermoso corcel salvaje se estaba burlando?

No, no era posible, ¿cierto?

JiMin esperó hasta que terminara pero al ver que eso no sucedía, prosiguió.

—¿De qué te ríes, eh?

HoSeok se limpió las lágrimas que salieron de sus ojos por tanto reír.

—Eres muy divertido JiMin-ah. Casi me lo creo por un momento.

¿Escucharon eso? Definitivamente no es el corazón de JiMin rompiéndose, ¿Cómo creen?

JiMin sonrió al escuchar su respuesta.

Una sonrisa fingida.

—Lo sé, fue una buena broma, ¿cierto? —murmuró fingiendo una risa divertida—, una broma...

HoSeok asintió completamente de acuerdo con él.

—Fue divertido, pero debo irme ahora. Tengo una cita así que no puedo llegar tarde, adiós JiMinnie, gracias por la broma —tras decir aquello le dedicó una última sonrisa al peliplateado antes de darse la vuelta e irse.

JiMin se limitó a sonreír hasta que el mayor desapareció de su vista.

—Eres un tonto Hobi, ¿Por qué tenías que ser tú? —susurró sintiendo las lágrimas bajar por sus mejillas.

Incluso mencionó tener una "cita". Al parecer, tras escuchar aquello, todo estaba claro para JiMin.

No era correspondido.

Sip, fue un momento muy triste, JiMin caminó con pasos lentos y deprimidos por la calle hasta que vio a un chico que estaba muy concentrado en su celular golpearse contra un poste de luz.

Eso lo hizo reír, también lo animó a llamar a JungKook para hablar con él.

Pero el desgraciado conejo ese, no contestaba.

Continuó avanzando por la calle sin rumbo fijo, se puso sus auriculares y le dio "reproducir" a su lista de música triste, especial para momento tristes, porque nada mejor que escuchar canciones deprimentes cuando estás triste, ¿Verdad?

Mi ángel, mi mundo.
Yo soy tu gato cálico.
Estoy aquí para mirarte.
Ámame ahora, tócame ahora.
Sólo déjame quererte.

Estuvo caminando hasta que el cielo se nubló y la lluvia empezó a caer.
No le importó.

Seamos honestos, cuando uno tiene el corazón roto la lluvia se convierte en el menor de tus problemas, tal vez incluso se podría pensar en ella como tu compañera.

Conejo y Lechuga Aliados (Vkook-Hopemin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora