Conejo y Lechuga Aliados (Vkook-Hopemin)

Incertidumbre.

Al día siguiente.
Los delegados del aula, pasaron frente a todos los alumnos de la clase, debían organizar una actividad para recaudar fondos, para su viaje de promoción.

Con ayuda y colaboración del profesor de Historia, lograron hallar un museo que podía ser prestado para dar visitas guiadas.
Los alumnos se encargarían de toda aquella actividad, y eso incluía; las visitas guiadas, la organización, la publicidad, la venta de alimentos fuera del museo y demás actividades.

Debían dividirse en grupos para veuien haría que.
Todos los chicos de Bangtan se ofrecieron para ser guías y también para ayudar con la publicidad.

Los delegados se hallaban hablando frente a toda la clase, y entre ellos estaba Taehyung.
Jungkook no podía apartar los ojos de él.

Allí frente a todos, totalmente concentrado, y calmado, el castaño simplemente se veía como alguien muy comprometido.
A pesar de que no era realmente así; ya que Jungkook más que nadie, conocía el nivel de pereza que podía llegar a poseer aquel alien, pese a eso era agradable verlo, porque allí en medio de los otros delegados, parecía brillar con intensidad.

Resaltaba entre todos, incluso si no era él, quien tenía la palabra.
Brillaba con luz propia.
Al menos, era así ante los ojos de Jeon Jungkook.
Quien siempre se sentía cohibido con aquel castaño.
Existían veces en las que incluso, no se sentía digno de ver la luz que emanaba Taehyung.

Pero en algún punto, dejé de mirar hacia otro lado, que no fuera uno donde te hallaras tú.
Ya que la fuerza con la que brillas, parece tener un efecto magnético al que soy especialmente débil.

Jungkook realmente no deseaba estar entre los guías, porque consideraba aquello como demasiada responsabilidad, pero al escuchar que Taehyung estaría entre ellos, comenzó a pensar seriamente, en que tal vez no era demasiado complicado.
Por lo que terminó encargado de las guías junto con los demás chicos de Bangtan.

Aquellos días, todos los alumnos se encontraban bastante agotados mental y físicamente, con todos los deberes que les daban en el instituto.
Tanto que incluso terminaban sus tareas en plenas clases.

El pelinegro estaba tan ocupado realizando los deberes que le faltaban, que no pudo hablar demasiado con Taehyung, ni tampoco con ninguno de sus otros amigos.

En un momento dado, entró el regente, quien pasó por cada asiento, asegurándose de que todos los chicos llevaran el uniforme adecuadamente.

Cuando llegó al asiento de Jungkook, se detuvo un momento y habló con aquella voz estruendosa, característica de el.
-Jeon, en cuanto sea hora del receso te vas a quitar el maquillaje que llevas puesto.

Jungkook sintió la vergüenza recorrerlo, en el momento en que algunos de sus compañeros de clase soltaban risitas divertidas.

Se encogió en su asiento, esperando que la tierra lo tragara.
Ya que además de haber sufrido vergüenza pública, cosa que le importaba poco realmente. Todo aquello seguramente fue escuchado por Taehyung.

Mordió su labio con fuerza al notar las miradas de Jin, Jimin y Yoongi, quién en ese momento estaba sentado delante del pelinegro, ya que Hoseok le cambió de lugar momentáneamente, para poder hacerse explicar algunos ejercicios de matemáticas.

-Sí te maquillas desde ahora quedarás feo y arrugado, cuando tengas veinte- Comentó Yoongi, sin preocuparse por escuchar las razones de Jungkook.

-No sabía que llevabas maquillaje...- Jin lo miró sorprendido y medio decepcionado.

-Debes dejar de maquillarte, te verás mal en el futuro - Comentó finalmente Jimin, con mirada incrédula.

Jungkook tragó con fuerza.
Se sentía patético, pero no podía hacer mucho para enmendar su vergüenza.
No iría gritando a los cuatro vientos la razón por la que lo hacía.