Conejo y Lechuga Aliados (Vkook-Hopemin)

Alianza (?)

Jeon Jungkook nació en Busan, pero por el trabajo de su padre se fue a sus siete años a vivir a Seúl; como el era bastante tímido no logro hacer amigos, al menos no unos que permanecieran a su lado.

Pero la vida no era tan cruel como la pintaban todos, Jungkook logró hallar amigos que valieran la pena y que no lo abandonarían; a sus catorce años conoció el verdadero significado de "Amistad" pero no lo halló solo en dos o tres personas, su suerte era tan inmensa que lo halló en... ¡seis personas! Seis chicos totalmente diferentes a el pero igual de leales.
En el instituto de puros hombres al que asistían se hacían llamar "Bangtan"

Actualmente Jungkook tenía 17 años.
Llevaba con ellos tres años de dulce y agradable amistad.
Pero lamentablemente, no todo era dulce en la vida.

-¡JEON JUNGKOOK!
El grito lo despertó de sus ensoñaciones.
Levantó la mirada hacia su amigo que lo miraba con una mezcla de enfado y diversión.
-Chim- Le dijo sonriente el pelinegro, fingiendo que no acababa de perderse en su mundo de nuevo.
El peliplateado suspiro
-No tienes remedio Jeon
El nombrado se acarició la nuca con un poco de pena, le ofreció una sonrisa a modo de disculpa a su amigo.

-¿De qué estábamos hablando?- Inquirió con ánimo de retomar la conversación.
Jimin sonrió divertido
-No "estábamos" hablando- Hizo un gesto de negación con la mano- Solo yo lo estaba haciendo.
El pelinegro miro hacia abajo apenado. Mientras que el peliplateado amigo soltaba una carcajada.
-Por cierto... No es la primera vez que te encuentro así de distraído, ¿En que estabas pensando?

El menor abrió la boca para responder pese a que no sabía lo que diría porque ni el mismo quería admitirlo, no podía ser cierto. Debía dejar de pensar cosas tan alocadas.
En el momento en que se disponía a articular palabra entró al salón la persona menos indicada para aquel momento.
Jimin lo notó y levantó su mano para indicarle que se les uniera a la charla.
-¡Hey! ¡Kim! ¡Por aquí!

Taehyung se acercó a ellos con su habitual sonrisa cuadrada.
Jungkook tomó aire antes de saludarlo con normalidad.
-¿Qué te trae por aquí, Tae?- Preguntó de manera controlada al castaño.
Este puso su mano a su pecho de manera dramática haciéndose al ofendido.
-¿Qué acaso uno no puede visitar a sus queridos amigos en horario de clase?
Jimin y Jungkook compartieron una mirada antes de responder al unísono.
-No.
El castaño suspiró dándose por vencido.

-La profesora de matemáticas me decomisó mis golosinas a primera hora y como ahora están en reunión pensé en que tal vez no habría problema en recuperarlas- Sonrió con superioridad como si de una estrategia de batalla se tratara.
-Ah, así que no venías a visitarnos después de todo-Repuso Jimin con una mirada divertida.
-Puuff, como si yo fuera a hacer algo como eso. Me confundes con Hoseok. El castaño rodó los ojos como si fuera algo bastante obvio.
Fue una milésima de segundo pero Jungkook logró notarlo.
Jimin se había quedado sin palabras.

Sin embargo decidió no darle demasiada importancia.
-Bueno. Él es especial... -dijo el peliplateado con tono casual mientras se levantaba y se dirigía al escritorio de la profesora. Revisó dentro de los cajones y sacó las golosinas de Taehyung.
-Aquí tienes, ahora vete
Taehyung frunció el ceño mientras caminaba hacia sus golosinas
-Te pusiste agresivo de pronto. Mejor me voy, yo ya tengo lo que quería- Sonrió mientras tomaba sus golosinas y se iba contento, dando pequeños saltitos, sin importarte nada más.
Jungkook sonrió mientras lo veía desde su asiento.

El siempre era así. No le importaba nada. Ni la opinión de los demás.
Eso era algo que le parecía muy genial en el, pero que también le producía un leve dolor en su pecho.
A veces dudaba de que el pudiera ser importante para Taehyung.
Suspiró y se dirigió hacia Jimin quien se encontraba perdido en sus pensamientos frente al escritorio de la profesora.
-Tu también pareces perdido en otro mundo- Opinó mientras se apoyaba en la pared a lado del peliplateado.
Este no respondió.