Santo

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Jungkook puede ser muy dulce y frágil, puede amar demasiado a Taehyung.
Pero no crean que Jeon Jungkook es un santo, no crean que está libre de pecados.
Porque definitivamente no es así.

Aunque no es necesariamente culpa suya, bien podría culpa al amor, que vuelve irracionales a todos los seres humanos, que los vuelve santos y algunas veces pecadores, muchas veces es el arma y otras, la medicina.
Pero algo era seguro, el amor ataca a cada persona de distinta manera.
Y a Jungkook lo atacó resguardado de la imprudencia.

En los días que peleó con Taehyung, el pelinegro no supo de que manera sacarlo de su cabeza, no halló manera de poder dejar de pensar en el al menos un momento.
Intentó de todo, y en uno de esos intentos hizo caso a una idea imprudente que rondó por su mente.

Jeon Jungkook no era para nada desagradable a la vista, de hecho era un chico bastante guapo.
Cabello negro azabache, piel clara y pulcra, unos ojos negros profundos que brillaban con dulzura e inocencia, un cuerpo envidiable y finalmente su sonrisa cautivadora.
Por lo que era un chico que atraía la atención de bastantes chicas, lo cual en el momento de desesperación para procurar olvidar al castaño, utilizó en su favor.

Salió con cinco chicas diferente, y hablamos de realmente "salir", nada subido de tono, porque a pesar de la actitud segura que mostraba a los demás, era bastante tímido con los temas relacionados al amor.
Cada una de ellas era hermosa y tenía sus propios encantos, además de un corazón sincero.
Pero había un problema con cada una de ellas, un problema que jamás podrían solucionar.
No eran Kim Taehyung.

Sí, la verdad era que Jungkook se divirtió estando con ellas, pero no fue ni la mitad de diversión que tenía estando un momento con el castaño.

Siendo completamente sinceros, había logrado sacar de sus pensamientos al alien ese, pero solo por algunos minutos, ya que en cada ocasión el pelinegro terminaba poniéndose a pensar en lo hermoso que sería pasar situaciones así con Taehyung.

Con tres de las chicas quedó en salir en una próxima cita, lo cual sentía muy poco probable, ahora que el castaño y el lograron reconciliarse. Pero el verdadero problema que ahora se presentaba para Jeon Jungkook, eran las otras dos.

Con la primera, en una de sus salidas, sucedió algo que el pelinegro no tenía planeado, algo que no deseaba que sucediera.
La chica lo besó.

Jungkook estaba tan sorprendido que no supo que hacer, se quedó allí, inmóvil. Lo cual la chica interpretó como buena señal, cuando el besó terminó con Jungkook apartándose levemente, aún confundido. La chica sonrió complacida y le pidió a él, ser novios.

El pelinegro evadió aquello como pudo, ya que darle una respuesta negativa tan rápido luego de aquel beso, no le sabía bien, lo más probable es que la chica se ofendiera y se el terminaría ganándose un enemigo.

Pero tampoco se sentía bien el aceptarla sabiendo lo que sentía por Taehyung.
Así que le dijo que no podía responderle en ese momento, que debía pensarlo un poco mejor, ya que el no quería tomarse ninguna relación a la ligera.
La chica comprendió aquello y se quedó tranquila el resto de la cita.

La segunda chica era una con la cual Jungkook vería películas de terror en casa de ella. Esa velada iba bien, sin ningún momento de acercamiento, ni de incomodidad, como si de simples amigos se tratara. Hasta que ella se acercó demasiado a Jungkook, por debajo de la sábana que los envolvía, fingiendo estar asustada.
Al acercarse, su mano levantó por error la camiseta de Jungkook, por lo que aquella mano hizo contacto con la piel desnuda de la cintura del pelinegro. Y se quedó allí, con placer de que hubiera sucedido algo tan conveniente.
Su otro brazo, que antes estaba extendido, lo apegaba al cuerpo de ella, disimuladamente.
Se encontraban bastante cerca.

Conejo y Lechuga Aliados (Vkook-Hopemin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora