Agridulce

310 27 5
                                    

Jungkook llegó al instituto con normalidad.
Entró a su aula y se sentó en su habitual lugar.
Era el primero del grupo en aparecer, puesto que se levantó muy temprano esa mañana. Aunque simplemente había dormido un par de horas
Aún estaba contento por lo que sucedió el día anterior con Taehyung.
La felicidad se notaba en su gran sonrisa de conejo.
Irradiaba luz.

Se sentó en su asiento, mientras apoyaba la cabeza en su mano.
La imagen de Taehyung poniendo toda su atención en el apareció en su mente, aquellos ojos almendrados que lo miraban comprensivamente, esos labios que parecían ser tan suaves...
-¡Jungkookie!
Estaba tan absorto en recordar la tarde de ayer que no se dió cuenta de que Jimin había llegado.
El pelinegro levantó la mirada y dió un pequeño saltito hacia atrás, debido a la sorpresa.
-¡Ahh!-gritó mientras se golpeaba con el espaldar de su asiento. Miró asustado al peliplateado frente a el, que contenía la risa- ¡Me diste un susto de muerte!
-Lo siento- Dijo Jimin sin poder contener la risa mucho tiempo más, soltó aquella risa angelical que siempre animaba al pelinegro- Pero estabas concentrado, en tu mundo. No quería interrumpir.
Jungkook bufó ante la torpe excusa de su amigo.
-¿Entonces porque me hablaste?- Inquirió aún resentido el conejo, mirándolo con ojos acusatorios.
-Estaba aburrido, necesitaba algo de diversión- admitió su amigo mientras sonreía con inocencia- Y no había nadie en el salón a parte de tí.
Jungkook se sentía avergonzado, seguramente Jimin vió su obvia sonrisa de galleta enamorada.
Decidió cambiar de tema.
-¿Porque llegaste tan temprano, Chim?- Preguntó el conejo con fingida curiosidad.
Jimin suspiró al momento en que cerraba los ojos con cansancio.
-Gasparín me pidió que viniera temprano para prestarle mis apuntes de historia y así poder igualarse.
Jungkook miró aterrado a quien apareció detrás de Jimin.
-¿A quién demonios le dices "gasparín"?
La piel de Jimin se puso completamente pálida, casi tanto como la del gasparín tras suyo, quien lo miraba con odio.
El peliplateado se dió la vuelta lentamente, esperando su muerte.
-Yo-Yoongi...- Decoró su rostro con la mejor sonrisa que pudo darle al chico que lo miraba con los brazos cruzados y el ceño fruncido- ¿Co-como amaneció mi azúcar favorita?
Jungkook observaba la escena reprimiendo una carcajada.
El Karma era hermoso.

Yoongi cerró los ojos con fingida paciencia.
-Comienza a correr, si valoras tus duraznos.
Jimin no necesitó que se lo dijera dos veces. Lanzó su mochila al asiento delante de Jungkook y comenzó a correr con las manos levantadas hacia el cielo en un gesto dramático.
-!Diosito! ¡Ayúdame! ¡Prometo comenzar a dar mi diezmo en lugar de comprar tanta ropa! Bueno no, pero ¡Por favor, ayúdame!
Salió pavorizado del aula.
Jungkook creía que Yoongi lo perseguiría, pero al ver que este parecía no tener ninguna intensión de seguir al peliplateado, habló.
-¿No vas a seguirlo?- Dijo mientras observaba a su amigo, confuso.
Yoongi negó con la cabeza mientras se dirigía a la mochila de Jimin y sacaba su cuaderno de apuntes.
-Demasiado esfuerzo físico.
Se fue a su asiento y comenzó a escribir. La galleta sonrió con diversión.
Algunas cosas jamás cambiarían.

Luego de unos minutos los demás alumnos comenzaron a llenar el aula.
Jin entró por la puerta y se sentó a lado de Jungkook.
-¡Hey Kookie!
El pelicafé le sonrió con dulzura.
Jungkook le devolvió el gesto. Recordó algo y sus ojos comenzaron a brillar.
-Tengo algo que contarte, Hyung.
Jin lo observa con curiosidad y sorpresa.
-¿Qué esperas para contármelo?-Dice en tono de reproche. Como si Jin fuera una madre consternada y Jungkook su hijo que acaba de hacer una travesura.
La galleta mira a sus lados para ver si alguien les está prestando atención, al asegurarse de que no es así, prosigue.
-¡Es sobre Taehyung!- susurra con emoción mientras sus negros ojos brillan con júbilo.
El pelicafé sonríe con complicidad, y el menor comienza a contarle todo lo sucedido ayer (Y al igual que hizo con Jimin, omitió la parte en la que hablaba sobre la posibilidad de irse a vivir a Busan)
Su amigo lo escuchó con atención y cuando el pelinegro terminó el relato soltó un pequeño gritito.
-¡Eso sonó como una cita!-medio susurró medio gritó con alegría, como si le hubiera sucedido a el- Me alegro mucho por ti Jungkookie.
El conejo bajó la mirada, un leve rubor apareció en sus mejillas.
-Pero me preocupa el hecho de que no estas durmiendo bien- agregó Jin cambiando su semblante de alegría por uno de tristeza- Debes procurar dormir más, lo que estás haciendo no es bueno para tu salud. Además, si sigues así te crecerán arrugas más rápido- Al decir esto último, el rostro del pelicafé hizo una mueca de horror.
Jungkook rió por lo bajo mientras continuaba escuchando el regaño de su mayor.
"No sabes cuanto desearía poder dormir, pero esto va más allá de mi, tengo miedo de que las pesadillas traspasen mis sueños y me atormenten en la realidad" pensó, con un nudo en la garganta.
Mientras continuaban hablando aparecieron los demás chicos, Jin comenzó a hablar con Hoseok, Taehyung saludó al pelinegro con normalidad. Caminó hasta su habitual asiento detrás de Jungkook y no le dirigió la palabra. Se concentró en hablar con Teakwan. Ignorando que Jungkook estaba justo frente a el. Mirándolo esperanzado. Pero simplemente fue ignorado, dejado de lado.
Esa actitud decepcionó al pelinegro.

Conejo y Lechuga Aliados (Vkook-Hopemin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora