Conejo y Lechuga Aliados (Vkook-Hopemin)

Cercanía Pt 3

Jungkook durmió finalmente a lado de Taehyung, en el lugar que Jin y el castaño habían preparado anteriormente para él.

Lastimosamente esa noche el alien se cubrió completamente con su saco de dormir, por lo que Jungkook no pudo apreciar nada.

Pero, al menos se sentía bien el saber que estaba a lado suyo.
Sólo aquello era suficiente para hacerlo sentir bien.

A la mañana siguiente, en cuanto se despertó fue acompañado de Jin al baño, para cepillarse los dientes, cambiarse la muda de ropa, y arreglarse un poco el cabello.

No deseaba que Taehyung lo viera tal y como se despertaba, porque pese a que no se veía exactamente mal al despertar, jamás se sentía suficiente para el castaño.
Y menos aún cuando estaba desarreglado.

Tras estar presentable, se dirigió a la habitación nuevamente para guardar su material de aseo. En el camino se encontró con un Taehyung somnoliento, que caminaba por el pasillo, se veía bastante tierno, con los ojos entrecerrados, la mirada perdida, y el cabello alborotado.

El pelinegro sonrió inconscientemente, trató de saludar al mayor pero fue ignorado, Taehyung aún parecía estar medio dormido por lo que aquella actitud no afecto al menor, quien simplemente lo veía alejarse.

El castaño se tropezó con algo, generando un pequeño saltito, pero continuó su trayectoria como si nada hubiera sucedido, o como si ni si quiera se hubiera percatado de ello.
Jungkook soltó una risita, mientras negaba con la cabeza.

Taehyung podía parecer bastante serio delante de todos, pero Jungkook sabía perfectamente que su naturaleza no era así.

Él ni si quiera parecía de este mundo.
Un humano simplemente no podía ser tan... Inefable.

Se quedó un momento perdido en sus pensamientos hasta que finalmente reaccionó.
Caminó por el pasillo hasta llegar a la habitación, al entrar notó que la mayoría de sus compañeros ya se habían ido, a excepción de unos cuantos, incluídos Jimin y Yoongi.

Se acercó a ellos animado.
-Hola chicos, ¿Qué tal le...?
-Te lo dije mil veces Park, esta es la última vez que lo diré.
Jungkook se detuvo abruptamente, confuso y ligeramente asustado por el tono de voz que acababa de utilizar Yoongi.

Quería preguntarles que estaba pasando, pero la respuesta de Jimin no se dejó esperar.
-Pero no es problema tuyo, yo puedo hacer con mis cosas lo que quiera- El peliplateado parecía aburrido con aquella discusión- Además ya dije que ordenaría todo.

Yoongi frunció el ceño aún más de lo que ya estaba.
-¿Cuándo?-Su voz se volvió más dura, al igual que sus razgos.
-Pronto...-Comentó Jimin que parecía comenzar a perder los nervios también.

Jungkook no sabía que hacer para detenerlos, tal vez ni si quiera debía estar allí.

-¡Sabes que detesto el desorden y tu simplemente pareces despreocupado con todo ello!- Finalmente el rubio alzó la voz hasta casi gritar, señaló molesto el lugar donde dormía Jimin.
Jungkook dirigió su vista hacia allí y entendió poco a poco lo que sucedía.

-¡Ya deja de molestarme!- Jimin exclamó, harto con la discusión- ¡Dije que lo ordenaría y así lo haré!
Sin esperar respuesta avanzó rápidamente hasta la puerta y salió por ella.

Sí, definitivamente Jungkook sentía que estaba en el lugar incorrecto.

Miró a Yoongi, quién soltó un bufido de frustración y se sentó en el suelo mientras despeinaba su cabello con molestia.

El pelinegro no sabía si era buena idea pero no quería parecer un insensible con respecto a lo que acaba de pasar, por lo que se acercó a su amigo, como se acercaría una gacela a un león.