Still love you, like before (HaeHyuk/Kyumin) [TERMINADA]

Capitulo 12

CAPITULO 12

  Sungmin lo acompañó hasta su departamento cuando logró terminar de hablar con Kyuhyun, algo que él no se había enterado, porque lo habían estado haciendo a una distancia prudente para que él no escuchara.

   Vio varias veces cómo su amigo abría los ojos de par en par por las palabras de Kyu, pero luego, cuando ambos amigos estuvieron a solas, durante el viaje en taxi hacía el departamento de Hyuk, este último no se animó a preguntar sobre el asunto, por miedo a que tocara algo que podría arruinar el ambiente. Min por su parte, se había pasado todo el viaje en silencio, algo muy poco común de él.

-Gracias por acompañarme Min- le dijo Hyuk con una leve sonrisa en el rostro mientras abría la puerta de su departamento- ¿No tienes que trabajar?

-Me he pedido el día libre. ¿Quieres que me quede?- le preguntó al ver que su amigo se había quedado parado en medio de la puerta impidiendo el paso.

-No… prefiero estar a solas.

-¿Crees que será lo mejor?- le preguntó frunciendo un poco el ceño.

-Sí, no te preocupes. Si me sucede algo te llamo ¿sí?

-Está bien- comentó derrotado porque sabía que su amigo no aceptaría que él se quedara en el departamento- Avísame si te sucede algo ¿sí?

-De acuerdo- le dijo asintiendo con la cabeza mientras le dedicaba una leve sonrisa.

  Se despidió de Min y luego ingresó a su departamento, solitario. Se tiró en el sofá, pensando en lo que la mujer aquella le había dicho. Y sin saber por qué se le hacía demasiado conocida. Una imagen de ella con un vestido de novia y alguien a su lado en una iglesia llegó a su mente, lo que le provocó tambien una jaqueca terrible.

  Se llevó una de sus manos a la frente, haciendo presión donde le dolía, pero el dolor no se iba y lo peor era que iba en aumento.

-Donghae- logró decir cuando la imagen del hombre al lado de la mujer de vestido de blanco se hizo más visible.

  Tambien comenzó a sentir la desesperación al verlo allí juntos, sonriéndose. Lágrimas, sin darse cuenta, comenzaron a recorrer sus mejillas. ¿Qué le estaba pasando? No entendía nada, pero cómo si su mente supiera que era lo que necesitaba saber, todos sus recuerdos, llegaron en una catarata, atormentándolo y haciéndolo sentir mal.

  Corrió al baño, donde devolvió todo lo que había comido en el día. Que no había sido mucho.

  Se sentó a un lado del retrete una vez sintió que las arcadas cesaban. Lloraba. Lo unico que podía hacer en aquel momento era llorar, como lo había estado todo el tiempo luego de la partida de Donghae y antes de su delirante idea de tirarse de su anterior piso.

-¡Que estúpido!- se dijo a sí mismo y comenzó a golpearse en el pecho para que el dolor de aquel lugar cesara.

  Porque ya el dolor de su cabeza, había pasado a segundo plano y lo que le dolía en aquel momento era el corazón.

***

  No supo en qué momento se había quedado profundamente dormido en la cama de la habitación, pero un golpe en su puerta lo sacó de su sueño.

  Se restregó los ojos con una de las manos para quitarse en sueño que tenía encima y se encaminó hacia la puerta para ver de quien se trataba, pensando que podría ser alguno de los que trabajaban con él, pero nunca imaginó tener frente a él a la persona que tenía.