Maldita burla del destino

215 21 3
                                    

"Cuando las almas se tienen que encontrar, el destino acerca los mundos, borra la distancia, une los caminos y desafía a lo imposible..."


Mientras caminaba para llegar hasta el parqueadero, en el cual se encontraba su auto, logro divisar dos destellos entre los matorrales. Al acercarse al arbusto encontró a un pequeño gato de color negro, a simple vista, se veía flaco por falta de alimento y al acercarse y tomarlo entre sus brazos confirmo que se encontraba empapado por las lluvias recientes, temblaba de frio entre sus brazos.  Al examinarlo, encontró que una de sus patas sangraba y al revisar mejor vio el gran corte en la pata trasera. El pobre gatito lo miraba con sus grandes ojos azules y le maullaba como pidiéndole ayuda.No sabía cómo el pobre animal termino en esas condiciones, resultaba obvio que no había llegado allí por su cuenta, no era muy difícil imaginar a alguien abandonándolo en ese lugar, a su suerte. Esto solo le hizo recordar lo desagradables y malvadas que podían llegar a ser las personas.  Él no era amante de los animales; pero ni aun así fue capaz de dejarlo allí. Decidió llevárselo consigo. Debía curarlo, una cuadra más allá había una farmacia, iría a comprar lo necesario. Pero, en cuanto el gato oía el ruido de los carros y veía a la gente, se alteraba a sobremanera. Levi lo dejo ahí mientras compraba lo necesario y traía su auto, sabía que el gato permanecería allí hasta su regreso, de algún modo el gato parecía saber que Levi solo quería ayudarlo.

No había demorado más de 20 minutos, al llegar se encontró con el gato siendo cargado por una joven. Ella inspeccionaba la pata herida.

-Tiene un corte profundo en la pata trasera- La vio tan interesada que decidió informarle por su estado.
La chica se giró hacia él y, en ese instante, Levi la recordó del incidente que habían tenido horas antes, se sorprendió. Parecía una maldita burla del destino, había deseado no volvérsela a encontrar después de aquello y justo ahora estaba allí de pie frente a él. Su estoico rostro no le demostró tal sorpresa a Mikasa.
Al encontrarla allí sosteniendo al gato tenía en su rostro una mirada suave, se podría decir que incluso triste, pero esta, cambio cuando lo vio a él; la mirada suave se volvió seria y hasta cierto punto fría. Levi pensó en que era obvio que no le agradara volvérselo a encontrar, así que, decidió seguir hablando sobre el gato en brazos de la joven.

-Tal vez cayó sobre algún objeto punzante al tratar de escapar de algún lugar, lo curare- La mirada de ella descendió para encontrarse con las bolsas que él llevaba en sus manos, las cuales tenían grabado el nombre de una farmacia.

-¿Sabes lo que vas a hacer?- Levi decidió hacer oídos sordos a esa pregunta, su día había sido largo y muy agotador, tenía suficiente como para empezar otra discusión y justo con ella.




Caminaban uno al lado del otro, ella llevaba al gato en sus brazos cubriéndolo del frio y ruido del exterior.  A pesar de ir caminado juntos; no intercambiaban ni una sola palabra. Ella había decidido ir con él para cerciorarse de que el animal estuviera bien; al parecer el animal estaba cómodo en sus brazos y ella tampoco parecía dispuesta a separarse. La joven tenía en mente un lugar en el cual pudieran encargarse de curar al gato. Mientras se dirigían hasta ese lugar, en la mente de cada uno rondaba la misma pregunta: “¿Me recordara?”. Ninguno de los dos quería mencionar el tema por iniciativa propia, ambos buscaban una disculpa sincera por parte del otro, pero si no había más opción… Pensaban.
Una vez más Levi no podía creer lo irónico que resultaba todo, el haber deseado no volver a toparse con ella después del fatal encuentro en la calle; solamente para después encontrarla justamente con el gato en brazos que minutos antes él había decidido ayudar y ahora… que ella lo llevara justo a ese lugar. No sabía si reírse de su infortunio o aplaudirle a quien sea que estuviera detrás de todas las malditas coincidencias que acompañaban sus encuentros con esa mujer.

Simplemente, un gato bajo la lluvia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora