Crecer

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"Si he dejado una herida en tu interior, esta herida no es sólo tuya, también es mía. Así que no me odies por ello".

Haruki Murakami

La atraparían, sabían exactamente donde se encontraba Mikasa en esos momentos, estaría con él, y de acuerdo a su plan de cuidarla, la verían. Los verían, desde una distancia prudente, y conocerían así sea de lejos al hombre que les estaba robando de sus charlas nocturnas a Mikasa.

Ymir esperaba impaciente en la puerta, la cual ya estaba abierta para no perder más tiempo, claro que se habían cuestionado ese método poco convencional de conocer al señor trajes elegantes, pero sin ver ánimos por parte de la azabache de presentarlo o de si quiera mostrarles una fotografía del susodicho; ellas conseguirían la información, todo por su bienestar.

-Sasha, mueve el trasero! – Ymir empezaba a impacientarse debido a la demora de la castaña 

- ¡Voy!, sabes que ella hace mucho no muestra interés en alguien, así que ¿Qué tal nos lo presente por fin? Debemos dar una buena impresión- grito desde el desorden de cuarto que tenía, mientras buscaba con desesperación su otro zapato 

Mientras le daba la espalda a la puerta, en dirección a Sasha, le contesto lo suficientemente alto para que la escuchara 

- ¡Exactamente porque sé que debe ser especial para ella, no quiero que lo espantes! - y continuo, en voz baja para ella misma- Sé que en verdad te gusta, Mikasa 

La sonrisa cariñosa en el rostro de Ymir desapareció en cuanto, al volver de nuevo la vista a la salida del departamento, se encontró con el rostro sorprendido de Eren. Apenas lo vio de pie allí, algo en la boca del estómago de Ymir, se retorció y sintió las manos picar con necesidad de golpearlo.

Estaba allí ahora con el rostro completamente serio, al llegar Sasha y tenerlas a las dos allí, por fin hablo. Un seco “Hola” salió de él, Ymir se acercó peligrosamente a Eren con aura amenazante

- ¿Hola? ¿Cómo es que llegas de la nada, como si nada y entras a mi casa sin ser invitado?, ¿acaso crees que puedes correr a alguien del que fue su hogar por muchos años y no recibir el mismo trato de mi parte? Porque justo ahora mismo es lo que voy a hacer – Se plantó firmemente frente a Eren y con mano firme le señalo la salida mientras lo asesinaba con la mirada.

Sasha seguía de pie allí, sorprendida de ver a Eren como si nada, la verdad ella nunca creyó que le hubiera pasado algo malo, pero la preocupación y llantos de Mikasa, le llevaron a pensar por instantes que tal vez el necesitaría ayuda donde sea que estuviera. Pero ahora al verlo bien, porque se le veía realmente bien, incluso podría apostar que estuvo en algún lugar junto al mar, bronceándose, mientras sin dar noticias, Mikasa y ella se mataron pensando en donde estaría y si estaría realmente bien. Todo aquello en vez de enojarla, la decepcionó. 

-Estas igual que como te recuerdo. 

Ymir estuvo a punto de sacarlo a la fuerza, pero Eren salió por su cuenta y continuo 

-Saben que vine a hablar con Mikasa, no tengo problema en esperarla afuera- observándolas esta vez a las dos les dijo- aunque al parecer no llegara temprano hoy, tan mal estaba por mí que se encuentra jugando a encuentros románticos con cualquier tipejo de por ahí- Lo último lo dijo con ese tono recriminatorio que siempre usaba para con Mikasa, buscando siempre culparla de algo, aunque no hubiera un qué.

-Según tú, viniste a hablar con ella, ¡mentiroso!, vienes de nuevo a hacerla sentir mal, allí vienes de nuevo con tus traumas infantiles para acusar a Mikasa de ellos, culparla de la patética y miserable vida que llevas hasta el momento, todo como resultado de tu propia inmadurez

Simplemente, un gato bajo la lluvia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora