-¿Buscabas a alguien ?
Oí una varoníl y dulce voz detrás de mí y me giré para encontrarme con la cosa más hermosa que había visto.
Una hermosa criatura
que vestía con unos jeans ajustados, una playera de cuello "V" en color verde que daba vista libre a una parte de su varoníl y trabajado pecho. Le miré embobada deleitandome con sus exquisitas y agraciadas facciones en su rostro. Sus rosados y bien formados labios eran el marco perfecto para una bella sonrisa, pero aunque dibujaban una línea recta entre ellos, parecían tener la suavidad de un almohedón de plumas. Su náriz era una perfecta diagonal curveada ligeramente al final. Las tonalidades de sus ojos Verdes que los coloreaban maravillosamente, me detenían y me robaban el aliento. Sus cejas no desentonaban con la perfección de su rostro. Su cabello Rubio y lasio, era despeinado por el tenue viento haciendo que su exquisito aroma jugara en mi náriz haciéndole cosquillas...
-¿Buscabas a alguien?-volvió a preguntar.
Su voz tan melodiosa se filtró en mi interior produciendo una perfecta armonía.
-Sí amm a Kathy...-pronuncié con dificultad debido a todas las sensaciones que se agolpaban dentro de mí.
-Mamá no está-musitó sin darme una sonrisa, una sonrisa que tanto moría por conocer.
-Oh... tú debes de ser Kendall, Yo soy...
-La chica de enfrente, lo sé. La que vive sin sus padres-me interrumpió.
Entonces me di cuenta que su profunda y suave voz parecía molesta, con un aire de hostilidad.
-Vivo con ellos; sólo que la mayoría del tiempo no están-Musité un poco confundida por el matiz de su voz, parecía como si tuviese algo en contra mía-Bueno, sólo... vengo a entregarle esto-le dí el plato que sostenía en mi mano, y él lo tomó-¿Podrías decirle que muchas gracias?
-Claro-su voz no cambió.
Y sin decir más se acercó a la puerta, la abrió y se introdujo en su casa cerrándo la armazón de madera que servía de paso entre el exterior y el interior.
Me quedé inmóvil mirándole desaparecer; mis sentidos habían quedado deslumbrados por la belleza de aquel jóven que de algún modo, me era conocido.
Unos segundos después reaccioné, podría apostar cualquier cosa a que tenía una cara de idiota. Me encaminé hasta mi casa, no sin antes haber dado una última mirada a la casa de enfrente.
Quisiera decir, que el día transcurrió normal; pero entre toda la monotonía hubo algo distinto, algo que descontroló por completo a mi interior. Una materia humana llamada Kendall. Me preguntaba ¿porqué había actuado así conmigo? Con tanta hostilidad e indiferencia y sobre todo, ¿porqué había provocado esas sensaciones desconocidas en mí?
Antes de dormir, miré la brillante luna a través de la ventana; su luz era más intensa que en otras ocasiones, de alguna manera, me parecía más hermosa... Y entre todas las preguntas que se formulaban en mi cabeza, quedé inconsiente cuando el sueño se apoderó de todos mis sentidos...
Empezé a abrir lentamente los ojos, miré extrañada el reloj... 5:59 AM... y me quedé observando el aparato esperando a que marcara el próximo minuto... una vez que lo hizo, miré a la ventana, el tenue Sol moría por escabullirse entre las cortinas... esa, era la primera noche que no había soñado con él.
Me levanté de la cama e hice lo que siempre hago, sólo que ésta vez, me sentía tranquila al hacerlo. Recordé cuándo fue la ultima vez que desperté a la hora adecuada, y sonreí al haberlo hecho hoy. Por fín habían desaparecido aquellos sueños que tanto me atormentaban, después de dos largos meses, hoy había sido la primera noche que había vagado en la inconciencia sin la presencia de aquel extraño de mi sueño.