Capitulo 23

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Jesus Oviedo.
Viernes 8 de Octubre. 3.00am.
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Un claro rayo de luz se mueve entre las sabanas, una hermosa risa provoca que mi pecho se encoja y las manos de esa dama tocan mi mejilla.
Besa mis labios como si estuvieran echo de algodón, sonrio y veo como un largo cabello morado cubre el rostro de la mujer que rie entre mis sábanas.
Mis manos atrapan su rostro, apartan su hermoso cabello viendo a Nahid. Ella muerde su contorneado labio inferior y cuando quiero darme cuenta estoy besandola de una manera distinta: como si amara a esta chica.
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-Creelo Jesus, eres increíble. -murmura riendo de esa manera celestial.
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Agarro sus muñecas fuertemente y miro sus hermosos ojos.
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-¿Cómo sabes mi verdadero nombre? -pregunto frío.
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Todo se vuelve oscuro, un silencio se apodera del ambiente y el rostro de mi madre aparece sonriente.
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-Hijo. -dice sonriendo.
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Corro a ella, la abrazo como un pequeño abrazaria a su madre después de un día de guardería. Eva toca mi rostro, sonrie y lloro.
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-Hermosa mujer con un corazón puro. -dice segura.
-¿La conoces? -pregunto.
-Se más de lo que crees mi hombrecito. -murmura.
-Jamás me enamoraré mamá, cupido y yo no nos llevamos bien. -digo.
-Dicen que los polos opuestos se atraen. -sonrie.
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Miro hacia el suelo, ella besa mi frente y toca mi rostro dulcemente. "El sexo no lleva a verdad, pero el amor sí, hijo" murmura desvaneciendose.
Me siento en la cama, mi respiración me golpea el pecho como un látigo, el sudor empapa mi piel y mis ojos están húmedos ¿por qué me dice eso?
Agarro mi telefono en busca de su número, estas loco Oviedo ¿cómo vas a llamarla a estas horas? Necesito escuchar su voz, aunque sea un cobarde tengo la necesidad de escuchar su precioso tono de voz.
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-¿Quién es? -pregunta adormilada.
-Nahid... -murmuro quedandome en blanco.
-¿Jayson? Profesor ¿eres tú? -pregunta desconcertada.
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Cuelgo rapidamente, deslizo el movil por mi pecho mirando a un punto fijo ¿por qué me sucede esto ahora? Jamás sabré tratar a una mujer fuera de esa puta habitación roja...

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