Secrets

Capitulo 76

Daniel Oviedo

Sabado 28 de Julio. 00.00am.

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Baja del coche haciendo que las lentejuelas del corto vestido capte rodas las miradas de los viejos verdes a la entrada del casino, toco su desvestida espalda ya que el escote que no tiene delante lo lleva en su espalda.

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-La miran demasiado. -le murmuro furioso a mi hermano.

-No puedes ir partiendo caras a todo el que vea lo hermosa que es Alison, yo soporto que Nahid baile esta noche. -responde tocando mi hombro.

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Suspiro adentrandome en el casino, pido una copa bien cargada y su risa coqueta obliga a que me gire. Andrew hace el intento fallido de lanzarle la caña, ella se deja, normal, ese hombre es quien le paga.

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-Oviedo. -saluda Andrew cuando Alison va a buscar clientes.

-Andrew. -respondo serio.

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Mojo mis labios, él me dice que aún queda muy lejano el día del robo pero que deben tener buena preparación fisica, que confía en mi, capullo. Si toma como preparación fisica hacerla mia de todas las formas posibles puede estar tranquilo, estará muy en forma.

Me deja solo junto mi copa, vuelvo a mojarme los labios y de nuevo su risa coqueta me gira.

Rie sobre en regazo de un viejo, este le da un par de billetes, ella le da el sobre de droga y tras dárselos a Andrew va decidida hacia otro.

Me acerco a ella, la sangre de quema, mi piel está ardiente lo que me provoca un sudor demasiado incomodo y mis ojos reflejan la furia que llevo dentro.

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-Ven al baño. -ordeno.

-No me hables asi, no soy tu sirvienta. -dice seria.

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Camina a regañadientes hacia el naño, entro y cierro la pierta furioso.

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-¿Es necesario restregarte en la polla de un viejo para vender? -pregunto serio.

-¡Joder! Es un viejo, tú lo has dicho, ese hombre ni se la encuentra. -dice cansada de mis enfados.

-No seas tan coqueta porfavor. -digo más tranquilo.

-Es mi trabajo, soy camella Daniel, no prostituta. -intenta relajarme.

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Suspiro llevandome las manos al rostro, ella agarra mis muñecas encangando finalmente nuestros dedos y sonrie tierna.

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-Eres un celoso. -sonrie.

-No nena, es que ellos son unos... -me frena.

-Te amo estupido. -dice.

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Besa mis labios suavemente, nuestros dedos se separan pero los mios se hunden en su espalda a la vez que los suyos sostienen mi rostro mientras que nuestras lenguas se acarician....

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>>Continuará....