Jesus Oviedo.
Viernes 20 de Julio. 7.00pm.
°
Salgo al jardín tras dejar encendido el ordenador, veo como toma el sol tumbada en la toalla, agarro un cubo y tras llenarlo con agua de la piscina se lo lanzo encima riendo.
°
-Estupido. -me grita poniendose en pie.
-Vaya ladrona estás hecha. -rio a carcajadas.
°
Ella se cubre con otra toalla mientras me maldice, entro riendo y comienzo a programar el como voy a enseñarle mis trucos para hackear, tal y como me pidió Mathieu.
°
-¿Qué quieres? -pregunta suspirando.
-Soy tu profesor de informática. -digo riendo.
-No, no más profesores. -dice sentándose a mi lado.
°
Me encojo de hombros, ella tirita cubriéndose con la toalla e intento apartar mis ganas de pegarla a mi pecho.
°
-Tienes que averiguar marca, modelo y número de serie de cada cámara. -explico.
-Pereza. -protesta.
-De joven rendías más. -digo.
°
Se pone en pie dejando ahí la toallla, abre la nevera para coger una cerveza y mis ojos se ponen en blanco suspirando.
°
-¿En que sentido rendía más? -pregunta bebiendo del botellín.
-Céntrate. -digo serio.
°
Ella cierra las puertas de la cocina, se apoya sobre ella y me pongo en pie. La giro rápidamente, golpeo su trasero y ella gime excitada.
°
-Céntrate. -ordeno nuevamente.
-Golpeame. -súplica.
°
Sus deseos siempre son mis órdenes, golpeo de nuevo la zona dejandola aún mas roja pero sus gritos de placer me incitan a algo mucho más duro.
°
-Dejame enseñarte. -digo serio.
-No. -coquetea.
-No sea mala. -golpeo su glúteo.
-No lo soy, señor. -dice sonriendo.
°
La giro, ella me mira con sus labios humedos, su mirada arde, su piel brilla entre el sudor y el agua. Mis labios se resecan, Nahid mira el ordenador encogiendo sus hombros y me paso la lengua sobre mis labios.
°
-Me dejas enseñarte. -digo con voz áspera.
-Vale profe. -rie coqueta...

ESTÁS LEYENDO
Secrets
FanfictionDos gemelos cambiados de nombres ocultando un doloroso pasado. Profesores esclavos de una vida muy aburrida entre clases de matemáticas y educación física. Dos hermana con el mayor temor de su vida: enamorarse. Una historia repleta de secretos que o...