Nahid Sellers.
Miercoles 20 de Octubre. 6.00pm.
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Bajamos las escaleras hacia un sótano que no sabía que tenía, saca de su bolsillo una llave, coje aire y me mira.
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-Dejame explicartelo todo antes de que abras tu preciosa boca. -toca mis labios.
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Asiento mirando sus castaños ojos, introduce la llave y la gira dejando ver una habitación roja.
Una cama de sábanas blancas y rojas, cientos de fustas, varias mesas con juguetes sexuales que no sabría decir para que sirven, varias esposas en una vitrina y decenas de juguetes que no comprendo para que se usan en más vitrinas.
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-Cuando era niño acabamos en un orfanato, con quince años nos escapamos de ahí y nena nose en que momento llegó esa mujer. -comienza a contar y mi pecho se contrae.
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Paso mi mano por una barra metálica con dos círculos a sus extremos y un botón central extrañada por el uso que pueda tener.
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-Separa muchísimo las piernas. -dice sentado al borde la gran cama.
-Continúa. -digo seria.
-Ella me usó, me sedujo durante muchísimo tiempo y cuando cumplí dieciséis me trajo a un lugar como este, quería que yo fuese su sumiso. -dice poniéndose en pie.
-¿No suele ser la mujer quien lleva ese papel? -pregunto curiosa.
-No siempre. -se acerca a mí.
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Toco el crital de la vitrina donde reposan las esposas, él me rodea con sus brazos por la espalda y suspiro cerrando los ojos.
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-Por eso mis marcas en el abdomen, nena, yo creía amar a esa mujer pero yo solo era su sumiso, ese demonio me enseñó que el amor no existe y que realmente lo que me excita es azotaros, golpearos... Haceros gritar como buenas sumisas. -murmura mientras mi cabeza es un caos.
-El amor existe. -le llevo la contraria.
-Oh muñeca, claro que existe, tú eres el único amor que tendré en mi vida, Nahid, me has enseñado a amarte, a amarte solo a tí, pero quiero amarte a mi manera. -dice girandome y pegando mi espalda a la vitrina.
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Toco su cuello, subo a su mejilla y lo beso lentamente relajando el ambiente, está muy tenso. Su cuerpo suda, sus manos tiemblan y sus ojos me hacen notar el miedo que siente.
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-Amame a tu manera, azotame Jayson. -murmuro segura.
-No quiero obligarte. -dice.
-Hazlo, te lo suplico, quiero ser tu sumisa, amame a tu manera, pero amame. -digo.
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Besa mis labios ferozmente, rodeo su cadera con mis piernas y comienza a caminar hacia el colchón.
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-Te amo, te lo repetiré todos los días. -dice sonriendo.
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Muerdo su labio, el golpea con su palma mi trasero y me tira a la cama.
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-Desnudate. -ordena desabotonando su camisa.
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Elige una fusta, saca de la vitrina dos esposas distintas y se acerca mí.
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-¿Ves las dos barras de allí? -las señala.
-Sí. -bajo mis bragas.
-De rodillas enmedio de ellas. -dice.
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Le obedezco, Jayson esposa cada mano a su barra correspondiente y me ayuda a colocarme de rodillas.
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-Inclinate hacia delante. -ordena.
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Obedezco y acto seguido su primer azote llega a mi glúteo provocando un duro gemido de mis labios, lo azota nuevamente y a parti de ese instante no cesa de azotar cuando coge un ritmo realmente excitante. Azota, gimo, azota más duro y grito para él, llevamos en este bucle minutos.
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-Joder, mi muñeca. -sonrie desposandome.
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Me pone en pie, muerde mis pezones y los azota haciéndome gemir.
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-Dime cómo te sientes. -suplica.
-Tremendsmente cachonda. -murmuro haciendole sonreir.
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Me toma por las piernas, me lanza nuevamente al colchon y me las separa tras bajar su boxer.
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-¿Me gritarás? -pregunta penetrandome.
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Grito su nombre, golpea mi trasero y clavo mis uñas en su espalda.
Entra, gimo, sale, gime, entra, me golpea, sale, clavo mis uñas; de nuevo caemos en un circulo sexual que tanto nos gusta, grito cerrando los ojos y siento como se viene mezclándose con mi climax.
Cae bocabajo en la cama, toco las heridas rojas que tiene en su espalda tal y como las ví en su abdomen. Beso la zona, él me mira y toca mi mejilla.
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-¿Estás bien? -pregunta preocupado.
-Estoy genial. -beso su musculosa espalda nuevamente.
-Joder, te amo. -dice sonriendo mientras yo beso su mejilla...
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Secrets
FanfictionDos gemelos cambiados de nombres ocultando un doloroso pasado. Profesores esclavos de una vida muy aburrida entre clases de matemáticas y educación física. Dos hermana con el mayor temor de su vida: enamorarse. Una historia repleta de secretos que o...