Secrets

Capitulo 22

Daniel Oviedo.
Jueves 7 de Octubre. 6.00pm.
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Piso lo poco que quedaba de mi cigarro, me froto los ojos y alzo la cabeza al escuchar fuertes voces ¿Alison?
Me acerco poco a poco viendo como ella y su padre gritan brutalmente, Alison mantiene la sequedad ante el cabreo de su padre. El hombre alza la mano para abofetearla pero corro hasta agarrarle el brazo.
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-Pongale una mano encima y no va a ser capaz de contarlo. -digo serio.
-¿Y tú quién eres? -pregunta frio.
-No le interesa mi nombre, pero quédese con la información. -digo totalmente enserio.
-Otro de los que te has pasado por abajo, que vergüenza de hija. -reprocha.
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Alison baja la cabeza, agarro fuertemente el brazo del padre pero su voz rota hace que frene.
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-Gracias Mark, puedes irte, estoy bien. -murmura.
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Me giro, veo como llora y niego.
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-Ven conmigo, porfavor. -murmuro.
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Acepta provocando que agarre su brazo rápidamente sacandola de ahí. Se sienta en la zona del copiloto cuando estamos en mi coche y conduzco en silencio hacia un descampado.
6.20pm.
-¿Donde vamos? -pregunta.
-Es un secreto. -digo serio.
-¿Por qué has frenado la pelea? -pregunta.
-Es un secreto. -repito.
-¿Te importo? -vuelve a preguntar.
-Tambien es un secreto. -digo desesperado.
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Freno a mitad del descampado, echo mi asiento hacia atrás y le ofrezco mi mano para impulsarse sobre mi.
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-¿Qué? -dice desconcertada.
-Ven, siéntate. -agarro su mano.
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Se sienta sobre mis piernas a horcajadas y me tomo la libertad de desabotonar su camisa.
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-¿Quieres repetir? -pregunto.
-Es un secreto. -dice sonriendo.
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Rio ante su broma besando sus pechos, muerdo su cuello sensualmente y Alison da el paso de quitarse el brasier.
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-Estas hecha para mí. -digo acariciando sus senos.
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Mi alumna me desabrocha el vaquero elevando su cadera, bajo sus bragas ya que la falda que lleva facilita todo. Mi miembro roza su sexo húmedo y presiono mis labios cuando lleno su intimidad.
Salta sobre mi rítmicamente, apoya sus manos en el volante haciendo que se vea hermosa.
Sus brazos hacia atrás realzan sus pechos, los cuales botan a la par que toda su figura. Mis labios capturan sus pezones deseando de escuchar un grito de Alison, sus gritos son oro.
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-Mark. -grita.
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Mi miembro siente como a medida que da un salto nuevo cuesta menos entrar en su sexo y eso es perfecto porque desde que la follé en la terraza supe que esta nena era solamente para mí.
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-Me voy a correr. -avisa ella jadeando.
-Perfecto nena. -susurro.
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Grita una y otra vez, yo mantengo el silencio apreciando los gritos de esta diosa hasta que me vengo provocando que su clímax sea inmediato...¿Por qué me ato tanto a esta diosa?