Capitulo 57

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Daniel Oviedo.
Sabado 7 de Junio. 1.00am.
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Ella me mira con sus hermosos ojos acompalados de un color rojizo, me acerco a ella y agarro su mejilla.
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-Dime que sí, que te he encontrado. -suplico.
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Baja la mirada, la pego a mi y me acerco a su oido.
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-Alejemosnos de ellos, necesito instantes de intimidad contigo, te he extrañado tantísimo mi nena. -murmuro.
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Ella camina varias metros, frena frente un lago y agarro su brazo.
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-¿Cuál es tu nombre? -pregunta murmurando.
-Mark. -respondo.
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Me empuja negando, frunzo el ceño y agarro su brazo.
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-¿Eso me amas? Te llamas Daniel Oviedo y eres ladrón desde casi toda tu puta vida, dime, ¿por qué no me dijiste la verdad? Estoy enamorada de alguien que no existe. -me grita golpeando mi pecho.
-¿Cómo sabes mi nombre?
-Unos tios drogados tenian unos papeles, salía vuestra foto y el nombre. -dice fria.
-¿Donde está ese papel? -pregunto.
-Quemado, pensábamos que era lo mejor. -dice desganada.
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Asiento, ella se gira dandome la espalda observando el lago y agarro su mano.
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-Acariciame. -suplico.
-Dentro hay muchas más y mejores que estarían dispuestas a todo, además, se crearían tus secretos. -reprocha.
-Sabes que solo mi mujer puede acariciarme y el recuerdo de tus caricias me mata cada noche. -digo susurrando.
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Se gira, alza su mano y cierro los ojos. Sus dedos acarician mi mejilla, bajan a mi cuello para ir a mis brazos y acabar en mi abdomen erizando cada milímetro de mi piel.
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-Ven conmigo a casa. -suplico.
-No, aquí nada va a cambiar. -se aparta.
-Nena, es el momento para darnos una oportunidad, nos la merecemos. -suplico.
-Estoy cansada Ma... Daniel, o como mierdas te llames, han pasado seis años, aqui no ha pasado nada. -dice seria.
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Mis ojos se cristalizan, ella aparta la mirada y encojo mis hombros.
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-Sabes que voy a cuidarte, ningún capullo le va a poner la mano encima a mi nena. -digo dolido.
-Se defenderme. -dice.
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Agarro sus muñecas colocando sus manos en mi nuca y lloro aún más moviendolas por mi cuello.
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-Me hice adicto a ti, a tus caricias. -murmuro...

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