Secrets

Capitulo 24

Daniel Oviedo.
Sábado 9 de Octubre. 10.00pm.
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Mi hermano bebe de su copa, el camarero trae la carta a la reservada mesa que tenemos y comienzo a mirar los platos.
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-Eso de no tener a nadie alrededor está bien, me siento importante. -dice Jesús bromeando.
-Capullo. -rio.
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Su risa capta mi atención como un cachorillo escucharía a su amo, tal vez eso me suceda con esa dama de cabello gris: ella es mi dueña y yo soy un cachorillo al merced de sus curvas.
Un top se aferra a sus pechos dejando las mangas algo sueltas, tiene algo de transparencias al igual que la larga y amplia falda que cae por sus piernas dejando verlas sutilmente. Relamo mis labios, mi hermano se gira y sonrio regresando a su posición inicial.
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-Madre mia. -murmura.
-Están sus padres. -digo crujiendo mis dedos.
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Ella se sienta en la mesa, mira la carta y cuando alza la vista una hermosa sonrisa de dibuja en sus gruesos labios al captar mis pupilas sobre ella. Le comenta algo a sus padres y su hermana poniendose en pie para después aproximarse al baño.
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-Chaval, te dejo solito, una dama me llama. -digo saliendo de la mesa hacia el baño.
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Camino hasta la zona de los aseos, veo como está apoyada a la puerta de mujeres esperándome y atrapo sus labios ferozmente adentrandonos es este baño que será testigo de los más hermosos gemidos que pueda emitir una dama.
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-Hola señorita Sellers. -le arrebato el top floral.
-Profesor. -jadea ella.
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Mis labios besan su cuello, bajan a su clavícula y muerden sus pechos haciendo que ella gima mi falso nombre.
Desabotono mi camisa hundido en sus pechos, la tomo fuertemente de los muslos sentandola en la encimera provocando que ria de una manera juguetona. Alison mira mi abdomen, se que quiere tocarlo, pero sabemos que no va a tocarme por lo que le convieme.
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-¿Puedo desabrocharlo? -pregunta señalando mi pantalón.
-Si, no toques mi piel. -digo serio.
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Lo desabrocha, bajo el vaquero hasta mis rodillas y ella baja sus panties dejando su intimidad libre para mi sexo.
La tomo de nuevo por las piernas haciendo que me rodee, camino hasta la pared más próxima y la penetro duramente haciendo que cubra sus sexys labios con la palma de su mano.
Mi miembro llena su sexo completamente, la humedad de su feminidad facilita todo y es algo que realmente agradezco. Cierra los ojos, entrabre los labios y aprieta sus puños sobre la pared. Penetro duramente de nuevo su sexo, ella gime a la par que sus pechos botan con mis embestidas, la sensación es increible, el placer que jamás sentí. Esta mujer es una diosa, una diosa creada para mi, para ser la mujer de mis sueños.
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-Mark... -gimotea.
-Eres una diosa. -digo asperamente.
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Ella cubre nuevamente sus rosados labios, muerde su mano para no gritar a la vez que su jugo baña mi miembro haciendo que nuestros climax se mezclen.
Alison se apoya en la encimera retomando su respiración mientras yo me visto, sonrio observando lo bella que es y me mira subiendo sus bragas.
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-No repito más. -dice sonriendo.
-Venga nena, nadie te folla como yo. -digo mordiendo su labio antes de irme...