Dangerous.

Capitulo 71.

Tony.- hay pisadas.- Bucky y yo estábamos a sus costados con nuestras armas.

Steve.- ¿cuantas?.- ahora él cuidaba de nuestras espaldas.

Tony.- solamente una.- seguimos caminando.

Al pasar por ese pequeño pasillo, entramos a un cuarto mucho mas grande. Por lo que comenzaba a recordar en estos momentos, ahí es donde nos sentaban en aquella silla para ponernos bajo su control. Conforme avanzábamos unas luces amarillas se encendían dejando ver a los otros soldados del invierno sentados en sus sillas.

Tony.- ¿Sabes algo sobre esto?.- me volteó a ver.

Morgan.- apenas y recuerdo mi pasado y me preguntas si se algo de esto.- mire atentamente el lugar.- Pero como soy una de las mejores soldados te diré lo que se.- señale aquellos tubos donde estaban los soldados.- Les inyectaron un suero parecido al mío y al de Steve para hacerlos mejores soldados que Bucky y yo juntos, es obvio que su plan fallo ya que aquellos soldados desobedecían a las pocas horas.- apreté mis labios.- Por algo Buck y yo somos los mejores soldados que Hydra pudo tener, es por eso que siempre hacían todo lo posible para tenernos de vuelta.- escuche un ruido.- Algo no anda bien.- comencé a buscar con mi mirada.- Se supone que no debe de haber ruido y lo contrario a eso acaba de suceder.

XX.- tranquilos, ellos no sufrieron nada.- comencé a buscarlo con la mirada.- Cuando llegue ellos estaban dormidos y me aseguré que siguieran así.

Seguimos caminando, cuando llegamos a más de la mitad de la gran habitación una pequeña luz se encendió dejando ver a Zemo. Steve sin pensarlo dos veces lanzó su escudo hacia Zemo pero el vidrio no se rompió, mi esposo presionó un botón para que su escudo volviera hacia él y colocarlo en su antebrazo.

Zemo.- Capitán, esto puede soportar como unos 10 misiles.- comenzamos a acercarnos.

Tony.- yo puedo más que eso.- Zemo no nos dejaba de ver.

Zemo.- lo sé, pero no querrá hacerlo.- sonrió.- Aún tengo algo que debo de mostrarles.

Bucky y Tony se quedaron atrás mientras que Steve y yo nos acercábamos hacia aquella cabina donde Zemo se encontraba resguardado. Estábamos cara a cara con aquel hombre, este tan sólo se acercó un poco más a negros sin pensarlo dos veces para mirarnos a los ojos.

Zemo.- los he estudiado por tanto tiempo.- apreté mis labios.- Lo suficiente para darme cuenta que el Capitán tiene un poco de verde en sus ojos.- sonrió.- Me acabo de dar cuenta que sus ojos no son tan perfectos como parecen.- me volteó a ver.- Pero los ojos de la Sargento Morgan son completamente azules...vaya comenzaba a olvidarlo.- me miro divertido.- Todos los Stark son perfectos.- rodé los ojos.- Es genial encontrar aunque sea el error más mínimo, ¿no es así?.

Morgan.- será mejor que te entregues.- me enderece un poco más.- Estas rodeado, no tienes a donde escapar.- sonreí levemente.- No me obligues ir por ti personalmente.- apreté mis manos.

Zemo.- ¿cómo está el pequeño James?.- apreté mis labios.- Me imagino que ese niño tiene sus ojos completamente azules y su cabello es un rubio un poco obscuro ya que el Capitán tiene su cabello rubio y la Sargento tiene su cabello castaño.- volvió a sonreír.- ¿Será porque heredó el suero del súper soldado?, bueno, eso es algo que personalmente descubriré, pero puedo apostar que es un rubio con tonos castaños.

Morgan.- ¡cállate!.- con mi mano metálica golpeé aquel vidrio.- ¡Te prohibí que vuelvas a hablar de mi hijo!.- volví a golpear el vidrio.

Steve.- ¿todo esto es por Sokovia?.- de nosotros dos, él mantenía la calma.

Zemo.- esto no es por Sokovia, estoy aquí porque hice una promesa.- no sabía si podía tranquilizarme.